Nuevamente compartiendo la lectura, esta ocasión toca el turno a Oscar Wilde, con su gran clásico,
El retrato de Dorian Gray y pese a ser el primer libro que leo de él, me atrevo a decir que es el “gran” Oscar Wilde.
Una novela magnifica, maravillosa y de primera, es de esas novelas que resultan ser muy amenas, un verdadero deleite al paladar lector, es el punto “G” de la lujuria literaria, indubitablemente me atrevo a decirlo, es de mi top3 de mejores novelas que se pueden leer en toda una vida.
El Retrato de Dorian Graynarra la historia del mismo Dorian Gray, que es un joven que tiene una juventud exquisita, una figura de primera, envidiable para cualquier ser humano que desee poseer para siempre la juventud y belleza como la que ostenta Gray, eso al menos hasta antes del final de la novela, al ser un ser inocente y nada pretensioso, su pintor amigo le alaba demasiado su belleza y le pinta un retrato de primera, mismo que siempre conservaría la juventud aunque Dorian fuera envejeciendo, en vista de ello, sin querer, vende su alma al diablo, a cambio de mantener una juventud eterna y así es, hasta que el retrato comienza a envejecer y a tomar una expresión diabólica, por el mal que Dorian comienza hacer;
a raíz de ello, Dorian lo oculta en un cuarto donde solamente él tiene acceso, conforme avanza la historia, Dorian comienza a desesperar y logra destruir el retrato, pero con ello, no hace más que destruir su propia existencia terrenal.
Sin duda, recomendado.