La autobiografía del autor por excelencia, la cual en principio nos cuenta la vida del Imperio Austro-Hungaro antes de la gran guerra (primera guerra mundial), como convivían todos agradablemente sin ningún tipo de rencor o discriminación ni nada, con total libertad de expresión, un imperio que comparado con lo que vivimos actualmente, es totalmente de ensueño, pero también conoceremos gran parte de su juventud (especialmente la época escolar) y conoceremos su gran admiración por Goethe, Nietzsche, Balzac, Dostoievsky, Tolstói entre otros, también Zweig nos cuenta su admiración y como conoció algunas personalidades intelectuales de su época, como Rolland (Romain), Rilke (Reiner Maria), Joyce (James) Freud (Sigmud), Dalí (Salvador), Gorki (Maksim) entre otras figuras de la literatura, el arte, la música etc, el nos narra cómo amaba a su patria, por su pasado y su futuro, como se le antojaba la vida como una fruta exquisita, hasta que sucedió el atentado del 28 de Julio de 1914 y todo cambió...entonces conoceremos esta misma Europa en quiebra, moralmente, militarmente, económicamente, todo dejó de tener un sentido y se volvió gris pero aún así los sobrevivientes luchaban por salir adelante, recuperarse de este golpe.
Europa empieza a recuperarse de esos terribles 4 años, hasta que el Nacional-Socialismo (Alemania) saca a flote su resentimiento, esto especialmente por la inflación que vivía. En sus memorias, Zweig nos recuerda como a pesar de que tras una reunión entre Chamberlain (Inglaterra) y Hitler todo parecía paz, no pensarían que meses después Alemania invadiría Polonia, Inglaterra le declararía la guerra a Alemania y todo se volvería a desmoronar, para siempre.
Una autobiografía exquisita, que recomiendo leer con calma y - en su caso - releer, pues es historia pura, también debo decir que el lector se llevara gratas sorpresas, aunque no encontrara (al menos no de forma directa) como es que Zweig decidió terminar con su vida, recordemos que Stefan Zweig era judío. Lo dicho, totalmente recomendada, me atrevo a decir que es imprescindible.
Ir Knot