Investigando un poco, durante y después de haber concluido la lectura de esta obra, supe que John Ronald Reuel Tolkien, mejor conocido como J.R.R.R Tolkien, la publicó en 1937 en Reino Unido. El libro, constituye el inicio del universo de la Tierra Media, ideado en gran parte por el autor, que utiliza cierta influencia de la cultura europea, así como la introducción de diversos personajes provenientes de la mitología nórdica.
Leer este libro fue importante por dos motivos, el primero y el que más se atesora, es que me lo prestó alguien muy importante, por lo que me sentí motivado a terminarlo, y el segundo motivo es porque a mi parecer, es una gran obra. Aunque al principio, se publicó esperando que los lectores fueran un grupo infantil, atrajo la atención de un gran sector adulto, tanto así, que el Director Peter Jackson, dirigió en 2012 la película basada en el libro, misma que tuvo mucho éxito.
El libro, relata el
viaje inesperado(tal y como lo define el personaje principal al final de la obra) de un hobbit llamado Bilbo Bolsón, de costumbres y modales respetables, que un día sin esperarlo, recibe la visita de Gandalf, un conocido mago, mismo que lo adentra en un viaje diferente a todo lo que había realizado jamás, en busca de un tesoro, en compañía de trece enanos. Gandalf le promete a Bilbo que posiblemente no lleguen al tesoro, pero algo será cierto: después de concluir el viaje, Bilbo no será nunca el mismo hobbit.
Esta historia relata la valentía y el coraje del personaje, demostrando al lector, que las personas que menos esperamos, casi siempre, resultan ser las que hacen cosas que jamás imaginaríamos. Esta es la premisa principal del libro, la cual deja abierta la puerta para los capítulos sucesores, por supuesto, hablamos de la trilogía de El Señor de los Anillos.
Si usted lector, gusta de líneas llenas de fantasías, que lo sumerjan a imaginar caminos llenos de bosques hermosos, e incluso en algunas ocasiones, imaginar la comida que los protagonistas consumen durante su viaje, sin duda, esta obra es indicada para iniciar con su propia travesía.
Oscar Eduardo Araujo Cruz.