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Columnas y artículos de opinión
Contrapunto
Las herencias de alcaldías y primer paso a la siguiente gubernatura
Víctor Murguía
10 de enero de 2025
alcalorpolitico.com
Vaya calentura desatada por las candidaturas a las alcaldías, en la que hay de todo, desde los ingenuos, los que creen que agarran de tontos, los que pretenden animar a personajes para llevarlos al despeñadero y los que están tranquilos porque casi tienen en la bolsa la nominación hasta los que a la brava pretenden imponerse.

Las pasiones se desataron en Morena y, en 2025, luego de unos 80 años de reinado del PRI y sus antecesores y un paso efímero del PAN, la política sigue igual en Veracruz:

Las alcaldías son vistas, en casi el 100% de los casos (no en el 100% porque hay excepciones) como un botín, el trampolín para cargos mayores, para la consolidación de grupos o la creación de entramados para en su momento pelear la gubernatura.


Así fue en el siglo pasado y así sigue. Basta ver los nombres de muchos de los interesados en ser presidentes municipales. ¿Y las necesidades en las ciudades, en las congregaciones, en las localidades marginadas?, jajajaja, eso qué importa.

Ayer el periodista Raymundo Jiménez, en su columna titulada “Mano negra en las municipales” hizo ver que han detectado que el defenestrado exsecretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, apoya a diversos aspirantes a las candidaturas, principalmente en la zona norte del estado.

Uf, de comprobarse eso sería la muerte de quienes hayan recibido el “beso del diablo”, como calificó el veracruzano Gustavo Carvajal, a la sazón presidente del PRI, a quienes iban a la casa del expresidente Luis Echeverría en San Jerónimo en busca de apoyo para ser candidatos y de esa forma hacían menos al presidente López Portillo.


Claro que no solo Patrocinio estaría metiendo las manos para buscar colocar candidatos, también están muy activos en ese sentido otros funcionarios, como el delegado de la Secretaría del Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín, la diferencia es que el primero está satanizado y los otros no.

También es notorio que, hasta el día de hoy, eso de que los cargos no deben ser heredables –expresado por la presidenta Claudia Sheinbaum y avalado por la gobernadora Rocío Nahle- no ha sido escuchado por un buen número de actores políticos de Morena.

Por dar unos ejemplos citamos los casos de Pánuco, Poza Rica, Catemaco y Hueyapan.


En Pánuco el alcalde Óscar Guzmán de Paz hace todo lo que está a su alcance para que la candidata a la presidencia municipal, por Morena, sea su esposa, Maritza González.

En Poza Rica ya está inscrito, en la lista de aspirantes a la nominación, Fernando Remes, hijo del actual alcalde, Fernando Luis Remes Garza.

En Catemaco el actual alcalde, Juan José Rosario Morales, no precisamente quiere dejarle la alcaldía a un hijo o a su esposa, pero sí a su excuñado Julio Ortega Serrano, quien en 2021 fue quien maniobró para que Rosario llegara a la alcaldía y ahora éste pretende la rotación.


Y en Hueyapan el alcalde Juan Gómez Martínez empuja fuerte para que su hijo Luis Alberto Gómez Cazarín sea quien lo sustituya en el cargo.

Eso son solo algunos casos, pero la lista es larga de quienes pretenden heredar las alcaldías.

Y están también los que apenas asumieron un puesto en el Gobierno del Estado y ya quieren dejarlo y los que son diputados y pretenden ahora ser ediles.


En fin, es lo mismo que hace cuatro, diez, veinte o cincuenta años.