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Columnas y artículos de opinión
Diario de un reportero
Tenemos un problema
Miguel Molina
12 de octubre de 2023
alcalorpolitico.com
Tenemos el problema del dengue. En una semana como esta el año pasado en Veracruz había novecientos dieciséis casos confirmados de este mal que generalmente no tiene síntomas, y si los tiene son fiebre, dolor de cabeza y otras partes del cuerpo, náuseas, erupciones en la piel, que se quitan en un par de semanas, aunque no siempre. Este año ya hay cinco mil quinientos sesenta y ocho casos, más los que se registren esta semana y las que vienen.

Es verdad que la secretaría de Salud, porque el resto del gobierno parece más ocupado con el asunto de las selecciones y las elecciones que vienen, ha organizado lo que ha podido – que nunca será suficiente – en jornadas de capacitación en varias partes de Veracruz.

Pero esos esfuerzos institucionales no valen mucho frente al descuido colectivo y la irresponsabilidad general. En Coatzacoalcos se han recolectado cuarenta toneladas de llantas, y recientemente las autoridades sepultaron con arena un tiradero para evitar la proliferación de mosquitos.


En muchas partes, en pueblos y ciudades, hay quienes tienen en sus patios trastos y cachivaches donde se estanca el agua que sirve de cuna a los mosquitos que transmiten – entre otras cosas – el dengue, lo que demuestra que las comunidades pueden sufrir las consecuencias de sus acciones, y comprueba que la salud pública es un asunto demasiado importante como para dejarlo en manos de los políticos. Quién podrá protegernos...

Otra inocentada

Mientras el mundo vive – a veces sin aceptar lo que muestran las cámaras de televisión, los videos de los teléfonos – una nueva historia de muerte y destrucción, aunque la historia ni la muerte ni la destrucción sean nuevas, hay quienes piensan que las guerras son cosa que se puede detener mediante un diálogo rápido.


Es el caso del gobernador de Veracruz e ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, que esta semana pidió que la ONU "medie, que haga el trabajo que corresponde a una organización que busca la paz, que busque la manera en que detenga ambos ataques entre unos y otros y busque algún acuerdo aunque sea momentáneo".

Y dijo más: "El pueblo de Palestina está sufriendo desde hace muchos años estas represalias y ellos también atacan a Israel, aunque con en las mismas dimensiones, pero es el pretexto para avasallar a un pueblo". Y dijo todavía más, pero con eso basta.

La idea de que un grupo de naciones va a ordenar a dos gobiernos que resuelvan sus diferencias ante una mesa durante una guerra que tiene años es asunto de película, y que el problema se va a resolver en uno o dos días, sobre todo en situaciones de conflicto bélico declarado, como la invasión rusa a Ucrania, y como en otra media docena de casos, es una inocentada más del ingeniero.


Sería como pedirle al gobierno de Veracruz que medie entre los grupos que secuestran y desaparecen y asesinan, y que haga el trabajo de una organización que busca la paz, y busque la manera en que se detengan "ambos" ataques entre unos y otros, y busque algún acuerdo con ellos, o entre ellos, aunque sea momentáneo. Pero nadie le ha dicho nada, y sigue declarando cosas como esta.

Desde el balcón

Adolorido todavía por las vacunas contra tal y cual cosa, uno se sienta a sentir la resolana en el cuerpo cansado, y mira el verano que no se quiere ir y brilla todavía en las hojas más recientes. La malta juega con un cubo de hielo y baja cantando algo en la garganta del que bebe, porque el placer está en la boca del que bebe como la belleza está en el ojo del que mira. Pero eso es lo de menos.


Lo de más es que en Suiza – donde terminó uno viviendo sin pensar – se han registrado más de ciento cincuenta casos de dengue en lo que va del año (el año pasado hubo sesenta y ocho casos). Según las autoridades sanitarias, el aumento se debe a los viajes y a los viajeros. Los mosquitos no se van de vacaciones. Vienen. Salud.