Quién sabe si los operadores político-electorales de la gobernadora Rocío Nahle ya lo detectaron, pero en varios de los 212 municipios del estado –principalmente en los de la zona norte que limitan con el sur de Tamaulipas– algunos aspirantes de Morena a las alcaldías ya percibieron la mano negra del exsecretario de Gobierno y fallido exaspirante a la gubernatura de Veracruz, Eric Cisneros, en apoyo de ciertos interesados en contender como abanderados del partido guinda en las próximas elecciones municipales.

En Pánuco, por ejemplo, donde gobierna Oscar Guzmán de Paz, uno de sus principales aliados y cómplices, corre fuerte la versión de que Cisneros Burgos estaría cabildeando para que el munícipe logre imponer como candidata a su esposa Maritza González, pasándose por el arco del triunfo la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum y de la gobernadora Nahle de no permitir que los ediles en funciones hereden los cargos a sus familiares directos.

Según lo que se comenta, Guzmán de Paz asegura tener en Eric Cisneros un as bajo la manga para garantizarle la candidatura a su cónyuge.


Y es que nos dicen que el exsecretario general de Gobierno presume de ser muy cercano a Liliana Aracely Mojica Obrador, una prima hermana del expresidente Andrés Manuel López Obrador que radica en Tamaulipas, la cual se encargaría de apoyar las aspiraciones de Óscar Guzmán y de su esposa.

Además de contraponerse a las posturas de la presidenta Sheinbaum y de la gobernadora Nahle, Guzmán de Paz pretende erigirse en el cacique de la zona norte de Veracruz, donde operó políticamente hasta principios del año pasado para el fracasado proyecto personal de Eric Cisneros que aspiraba suceder al exgobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Según versiones de militantes de Morena de Pánuco, el principal municipio de la Huasteca veracruzana, a Óscar Guzmán no le importa desafiar al poder presidencial, ni mucho menos hacer caso omiso a la propuesta de la primera presidenta de la historia de México. Lo que él quiere es imponer su voluntad a toda costa. A cualquier precio.


Y así como busca imponer a su esposa como candidata a la alcaldía, pretende en otros municipios hacer lo mismo, entre ellos en el de Pueblo Viejo, en donde quiere controlar al Partido del Trabajo (PT), impulsando a David Caridad. Pero ese municipio es un coto de poder del exdiputado local por el distrito de Pánuco, Luis Fernando Cervantes Cruz, actual director de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV), muy allegado a la gobernadora Nahle.

Guzmán de Paz, según critican sus malquerientes, se quiere convertir ahora en lo que tanto criticó: una copia de los clanes familiares Guzmán Avilés, del PAN de Tantoyuca, y los pan-priistas García Guzmán, de Pánuco.

A ver si al munícipe panuquense no le falla este pacto con el diablo, pues el persistir en su necedad de jugar a las vencidas con las mujeres de la 4T que gobiernan en Veracruz y en la República Mexicana, puede terminar por llevarlo a enfrentar un final de pronóstico reservado del que muy difícilmente su exlíder afroveracruzano lo podría salvar.


Por cierto, ¿será verdad que Eric Cisneros no solamente pretendería colocar candidatos municipales por Morena sino también por otros partidos de oposición? Ya se sabrá.

QUÉ ‘MORENOS’: SOBRINA POLÍTICA DE GARCÍA GUZMÁN Y ‘POLO’ DESCHAMPS

Por cierto, la que ayer sorprendió fue Erika Escalante Lagunes, quien publicó en redes sociales este mensaje: “Hoy quiero compartirles una noticia muy especial. He decidido inscribirme como candidata a la alcaldía de Veracruz Puerto por Morena. Como ciudadana, sin afiliación previa a ningún partido político, agradezco al movimiento de Morena por abrir las puertas a la sociedad civil”.


Erika es sobrina de doña Nora Escalante, esposa de Ricardo García Guzmán, exalcalde y exdiputado local por Pánuco, quien también fue titular de la Contraloría General del Estado en la administración del exgobernador Miguel Alemán Velasco y de Javier Duarte de Ochoa, ambos priistas.

Escalante Lagunes fue, además, pareja sentimental del diputado local del PAN y exalcalde porteño Fernando Yunes Márquez, con el cual procreó un hijo. Fernando declaró recientemente que también estaba considerando volver a contender por el PAN a la presidencia municipal de Veracruz.

Ayer le llovieron críticas a Érika de los internautas, pues le recordaron que todavía el año pasado se consideraba panista de hueso colorado y que en sus redes sociales echaba pestes en contra de Morena y de su entonces candidata a gobernadora Rocío Nahle.


El suyo es el mismo caso de Hipólito “Polo” Deschamps, el excandidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura... ¡que ayer se registró como aspirante de Morena a la alcaldía del puerto de Alvarado!

Sus detractores hicieron circular en redes sociales y grupos de WhatsApp un video de su campaña en el proceso electoral de apenas de junio pasado, en el que les expresaba a los votantes de la entidad: “Veracruz, tú eres más grande que Cuitláhuac y su candidata. Morena no sólo puso un gobernador inepto, cambió la ley para imponer a una zacatecana. Rocío Nahle ya demostró que no puede. No pudo con Dos Bocas, no la terminó, costó más del doble y nadie sabe qué hizo con ese dinero. ¡Levántate Veracruz, que Morena no te vuelva a ver la cara! Soy Polo Deschamps y quiero ser gobernador por un nuevo Veracruz”.

Un partido “aplanadora” como Morena –igual que como en sus siete décadas de hegemonía lo fue el PRI–, ¿deveras necesita de estos “chapulines”?