La legisladora del PRD, Lorenia Valles Sampedro, precisó que de 12 mil solicitudes de asilo al vecino país, hasta 2013, el 98 por ciento fue rechazado.
Por ello, la diputada federal, Lorenia Valles Sampedro, se pronunció porque se atiendan los casos de mexicanos que solicitan asilo a Estados Unidos y que son perseguidos en el país por sus preferencias sexuales, opinión política, vulnerabilidad o por el crimen organizado.
“Recientemente se otorgó el asilo a una persona que sufría de extorsión en México, por lo que se abre la posibilidad de que también se considere como grupo vulnerable a quienes son víctimas del crimen organizado en el país”, indicó en conferencia de prensa.
La Secretaria de las comisiones de Asuntos de la Frontera Norte y Asuntos Migratorios, agregó que esta problemática se ha recrudecido con la guerra contra el narcotráfico y “consideramos que para 2015 esta cifra aumentará a alrededor de 15 mil solicitudes”.
Añadió que en los próximos días conformarán un grupo de legisladores tanto del Senado y como de la Cámara de Diputados “con el fin de dar seguimiento a estas peticiones y reclamos” y ayudar para que logren mejores condiciones de seguridad.
Recordó que el Senado aprobó un punto de acuerdo para exhortar a las autoridades a realizar lo necesario para que las personas con solicitudes de asilo se puedan aprobar y encuentren “una oportunidad más allá de las frontera”.
Escuchar a las personas
Mientras tanto, el abogado Carlos Spector, experto en temas migratorios, pidió que representes del Congreso mexicano, acudan a la frontera norte, específicamente al paso Texas y en audiencias públicas puedan escuchar a las personas que se encuentran en esta situación.
El asesor del grupo “Mexicanos en el Exilio”, indicó que representan a más de 250 familias, la mayoría del norte del país, solicitantes de asilo, “la gran mayoría, periodistas o integrantes de organismos de derechos humanos, o personas en búsqueda de justicia”
Precisó que esta organización busca “por todas las vías facilitar que todas las solicitudes de todas las familias que están llegando a Estados Unidos, pero particularmente en el Paso Texas, pueda transitar y avanzar y alcanzar su estatus legal en el vecino país”.
“Ya no es el refugiado económico en busca de pan y leche sino un refugiado político en busca de seguridad y justicia”, explicó.