Luego de tres días de violencia y saqueos, regresa la calma a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río de manera paulatina.
La mayoría de los centros comerciales que no fueron atacados ya abrieron sus puertas a los clientes, lo que ha evitado desabasto de productos básicos.
Sin embargo, en la mayoría de tiendas de autoservicio no hay productos y permanecen cerradas con hojas de madera en todos sus vitrales para evitar que los rompan de nuevo.
El servido del transporte público ya brinda servicio a los ciudadanos, solo en algunas partes del norte del Puerto no hay paso debido a las barricadas dejadas el viernes y el sábado.
Sin embargo, este domingo empezó a verse el movimiento habitual en las calles de la región que habían estado casi desérticas por la violencia desatada.
Pese a esto, la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) teme que algunas pequeñas empresas saqueadas no vuelvan a abrir sus cortinas debido a las pérdidas que sufrieron durante el saqueo de mercancías.
Hasta ahora, el Gobierno de Veracruz no ha informado si apoyará a estos empresarios que perdieron su patrimonio en unas horas.