Ante el incremento de la población adulta mayor en el país, que se estima será de más de 30 millones para el 2030, el desafío que tendrá el próximo presidente será atender el pago de pensiones, señaló el analista político Juan Hernández Mercado.
“Para el 2030 se estima que seremos más de 30 millones de adultos mayores, es decir casi se triplicará el número actual de los adultos mayores existente; mientras que en el segundo trimestre de 2022 la tasa de informalidad a nivel nacional para las mujeres fue de 54.7 por ciento y de 49.4 por ciento para los hombres, este dato nos sirve para comprender el universo de la población que en futuro inmediato requerirá de la pensión Bienestar”.
Aunado a ello, recordó que se tendrán que atender los problemas de salud, vivienda, transporte y las enfermedades crómico degenerativas, más las motrices y las audiovisuales, de este sector de la población.
Señaló que si bien en el país hay más de mil distintos sistemas, modelos y esquemas de pensiones, debido a que cada uno tiene sus propias reglas y particularidades, no es posible conocer el monto que se destina al pago de éstas.
Indicó que el gasto en pensiones que se tiene proviene de cinco instituciones que corresponden a empresas productivas del Estado y tres proveedoras de seguridad social, además de la pensión no contributiva creada por el gobierno y que también se considera dentro del gasto dirigido a pensiones.
Puntualizó que el número de adultos mayores en enero de este año era de 10 millones 259 mil 861, por lo que si se multiplica esa cifra por los mil 925 pesos mensuales que reciben de pensión universal, el resultado es un gasto de un billón 975 mil con 20 millones de pesos anuales.
Señaló que aunque el presidente es consciente de la situación, no puede tocar ese tema porque iría en contra de sus discursos y actos, lo que afectaría su popularidad y aceptación social, por lo que será el próximo presidente quien tenga que atender este grave problema.