Tras dos semanas de tomar clases en espacios improvisados por la falta de un aula, un grupo de estudiantes de la Escuela Secundaría y de Bachilleres Nocturna tomó la institución para exigir que se les asignen un espacio adecuado donde puedan estudiar este ciclo escolar.
Ante la protesta de los alumnos de dicha institución educativa, el resto de los estudiantes de secundaria y bachillerato tampoco pudieron acudir a clases este miércoles.
El reclamo de los estudiantes fue atendido por autoridades educativas, pues los jóvenes lamentan que pese a las amplias instalaciones de la institución, no se les pudiera dar un aula y tuvieran que tomar clases en espacios que no son adecuados.
Por ello, a partir del jueves los estudiantes contarán con un aula en el área de bachillerato para que puedan recibir su formación educativa sin mayores conflictos y en las condiciones adecuadas.
Se estima que se afectaron cerca de 600 estudiantes de la Escuela Secundaria y de Bachilleres Nocturna que no pudieron acceder a la institución educativa, pero podrán retomar sus actividades este jueves.