El presidente Andrés Manuel López Obrador fue recibido en el puerto de Veracruz con porras y también con manifestaciones por parte de empleados del Poder Judicial de la Federación.
A su llegada a las instalaciones de la antigua casa de Benito Juárez, se registró una trifulca entre un grupo de personas que apoyan al Presidente y que atacaron a reporteros locales.
Empujones, gritos y hasta una botella de plástico le lanzaron al Presidente al entrar al recinto que inauguró en una ceremonia privada.
Los manifestantes del Poder Judicial de la Federación se replegaron gritando “No violencia” e hicieron una valla humana, mientras el otro grupo coreaba “Es un honor estar con Obrador”.