La falta de capacitación de los operadores de las empresas Grúas Méndez y M2 provocó graves daños a un vehículo de lujo que fue remolcado por una falta administrativa desde el mes de febrero, sin que hasta la fecha se hagan responsables de los daños ocasionados.
El automóvil sufrió numerosos desperfectos que hasta ahora no han sido cubiertos por la empresa y, lejos de ello, se niegan a entregar incluso una factura por los servicios que “prestaron”, quedando al descubierto su operación al margen de la ley.
Al revisar la situación de la grúa, se detectó que no tiene concesión para operar; incluso porta placas de otro estado, lo que denota su irregular situación. Además, la antigüedad del vehículo no es la que exige la normatividad para la prestación del servicio. El vehículo dañado es un Porsche de modelo reciente, el cual fue remolcado en el mes de febrero de la avenida 20 de Noviembre al corralón de la empresa Grúas Méndez. La unidad presenta severos daños desde esa fecha, esto ante la mala maniobra que realizó el operador de la grúa, a quien el propietario le advirtió que debería tener extremo cuidado dadas las características del vehículo.
Previendo lo que ocurriría, en aquel entonces el propietario del Porsche grabó con su teléfono celular la maniobra y, aunque le advirtió al operador de la grúa que dañaría la defensa trasera y el alerón del vehículo, este arrastró el auto y casi arranca la defensa del auto de lujo, causando el enojo y reclamo del agraviado, quien no podía creer el desperfecto a su carro.
Lejos de hacerse responsable de los daños, el operador de la grúa solo le informó al propietario del vehículo que acudiera por el mismo al corralón y ahí pusiera su queja. No obstante, los daños no fueron reconocidos por la empresa y, de igual manera, se negaron a entregar una factura por el remolque y el encierro de la unidad. A 9 meses de este suceso, con las pruebas en mano y luego de buscar que la empresa responda por los daños a su vehículo, el usuario ha vivido un calvario ante la negativa de Grúas Méndez y M2, quienes continúan operando sin que las autoridades actúen al respecto.