Luego de señalar que el mecanismo COVAX de la ONU debe al Gobierno mexicano 75 millones de dólares, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que dicho mecanismo enviará 10 millones de vacunas contra COVID-19 para niños.
El lunes, el mandatario señaló que por este adeudo, ante la falta de entrega de vacunas, interpondría una demanda.
Durante la conferencia de prensa matutina, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell subrayó que las vacunas tendrán que llegar a más tardar en septiembre, por lo que se reservan a emprender cualquier acción legal si no se cumple este compromiso.
El subsecretario reiteró que la adquisición de vacunas a través de COVAX ha sido un proceso "tormentoso".
"Entregas tardías, poca claridad en cuanto a los criterios de asignación tanto de los tipos de vacuna, como de las cantidades y calendarios de entrega", manifestó.
Al respecto, recordó que el mecanismo COVAX surgió para garantizar el acceso equitativo a las vacunas, principalmente para países de bajos ingresos.
Sin embargo, dijo que el propio presidente ha expresado "que no fue satisfactorio en lograr ese mecanismo de equidad".
López-Gatell acusó que los laboratorios privilegiaron sus negocios privados y se dedicaron a venderlas a aquellos países que las habían contratado.
"Esto es muy lamentable y queda como una lección aprendida, profunda, de cómo los mecanismos internacionales de Naciones Unidas como otros, tienen que mejorar para tener una verdadera filantropía", expresó.