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Columnas y artículos de opinión
Cabos Sueltos
Silvia Sigüenza
30 de julio de 2020
alcalorpolitico.com
Mucho más que mucho queda por analizar, desenmarañar y hacer visible a todos los ciudadanos, la situación que día a día va colocando al país y a los mexicanos en un apéndice multitudinario de un cuerpo grave; seriamente enfermo. El cuerpo que integramos los mexicanos de todo el país.
 
Primero, envueltos en la euforia de un nuevo y prometedor acontecimiento en lo que a la sucesión presidencial respecta. No es necesario hacer el recuento de promesas y maravillas adyacentes que colmaron por unos días, las ansias de un gran número de ciudadanos.
 
Honestidad, empleos, escuelas, impecable aplicación del dinero que los mexicanos aportamos, entre otras formas, con el pago de impuestos, atención y remediación de las en muchos casos, inhóspitas situaciones de vida que padecen aún gran número de connacionales.
 

Vamos a casi dos años de la inicial esperanza y, ya el gozo se fue al pozo. No es necesario hacer la enumeración de los daños y engaños.
 
La prometida y cacareada "austeridad" nunca se ha visto. Lo que sí, no sólo se ha visto sino sufrido, son las grandes cantidades de dinero que el sr. Presidente ha dado a otros países.
 
Y algo aún más serio y peligroso por el fin que persigue: dar dinero a jóvenes sin oficio ni beneficio, que no han respondido con una sola acción positiva para el país.
 

Como contraparte, el sector salud ha sido quizá el más castigado. Comenzando por algo que realmente raya en lo inhumano: La falta de medicamentos y atención a los niños con cáncer.
 
Y así una serie de acciones que han ido deteriorando la calidad de vida de los mexicanos.
 
En el renglón de la salud. La atención ha sido no sólo menguada sino en algunos casos denegada.
 

La pandemia del Coronavirus le ha embonado como anillo al dedo: Y los ciudadanos a ciencia cierta no sabemos realmente con qué estamos lidiando. Su reacción primera ante la pandemia fue, en su clásica mañanera, tratada como una enfermedad pasajera apertrechado en el "doctor" Gatell que obviamente daba las cifras de enfermos y contaminados que su amo el sr. Presidente le ordenaba. Y esta forma de llevar la pandemia que ya asolaba al país, permitió que, por decirlo de alguna manera leve, floreciera en cantidad alarmante.
 
Al parecer, ya en este país no existe otra enfermedad que no sea el Coronavirus. Y su utilización de control. Cuando requiere el sr. AMLO que los ciudadanos no nos demos cuenta de algunos hechos, pues publicitan en los medios los peligros de la pandemia. Y pues así muchos ciudadanos se encierran, las calles quedan muy desiertas y... aquí no pasa nada.
 
Si alguien buscara el "lado positivo" de la pandemia del Coronavirus. les doy la pista: ya no existen: cáncer, cardiopatías, enfermedades de vías respiratorias, paludismo, etc, etc.