21 de octubre de 2019
alcalorpolitico.com
"No se puede apagar fuego con fuego"
AMLO.
AMLO.
No es, no podrá ser nunca que con una muletilla se trate de justificar o restar importancia a un suceso grave para los ciudadanos del país que fuere.
El Presidente de México, AMLO, ante el suceso protagonizado por el hijo del hombre más famoso de México; a saber "el Chapo Guzmán" optó por minimizar el problema. "No se puede apagar fuego con fuego" dijo, se sintió el gran político pacifista y, a lo que le sigue: sus caprichos de presidente que él traduce como: "manga más que ancha para hacer de las suyas en lo nuestro" que es el país.
El tema ha sido comentado y analizado por varios y diferentes personajes del país. Y a excepción de sus lacayos, todos han coincidido en mayor o menor grado en que la responsabilidad del suceso, así como las consecuencias, competen primordialmente a Andrés Manuel López Obrador. En su calidad de Presidente de México y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. (A las que por impericia, inepcia y falta de interés, quisiera, de poder, desaparecer.)
Sr. Presidente: no se puede apagar el fuego a flatos.
Y pasando a otras situaciones: sucede y es un recordatorio más que pertinente, que ya los gobiernos pasados y específicamente el de Enrique Peña Nieto, al que Ud. acude cada ocasión que no le resultan sus métodos gubernamentales, y en este recién y lamentable sucedido con el jr. del Chapo Guzmán; sólo le recuerdo que siendo Presidente EPN, trataron de tomar la ciudad de Matamoros y no lo lograron. De ahora en adelante, pues ya veremos de qué color pinta el amarillo.
Ídolo del primer año del gobierno de AMLO: Ovidio Guzmán, popolo dixit.
Como prolongación de los sucesos que han ocupado varios días y muchos espacios informativos; pues la elección de delegados se les ha ido de las manos: Diez meses de soberbia, dichos baratos e insulsos, burletas pasadas de tueste, no se quedan impunes entre los ciudadanos.
Queda asentado en la historia del país: Andrés Manuel López Obrador. Presidente que sentía que apagaba el fuego a flatos, lleno de soberbia y dichos baratos, de menosprecio a la inteligencia de los mexicanos, el de la mueca burlona, risa y palabrería barata; el 17 de octubre del año 2019, se topó con la horma de su zapato.
Rapidito: todo el serio suceso recién ocurrido, obvio que ocupó todos los espacios. Pero me parece de suma importancia para quienes aún somos amantes y admiradores de todas las expresiones artístico culturales; que lamentablemente perdimos a un ícono de la danza no sólo en América Latina sino en muchos países más: Alicia Alonso, muere en su tierra natal la Habana-Cuba a los 98 años de edad.