17 de diciembre de 2024
alcalorpolitico.com
“NOTIVER, ejemplo de
una prensa libre”
Raúl Peimbert Díaz
una prensa libre”
Raúl Peimbert Díaz
¿Quién mató a Benito Aguas?
Como suele suceder en los asesinatos de personajes políticos, las primeras versiones que se sueltan sobre el caso generalmente tienen muy poco de verdad y mucho de ficción. El homicidio perpetrado en contra del diputado federal por Zongolica, Benito Aguas, corrió como pólvora pero con las más diversas versiones.
Quienes estaban con la víctima al momento del ataque, contaron la realidad al periódico español El País.
“Benito Aguas estaba con cuatro de sus hermanos y con Agustín Linares –constructor y la segunda víctima de la agresión-, en el centro de Tepenacaxtla. Iban a comer salsa de huevo, un platillo local, en el centro de la comunidad. Fue entonces cuando llegaron los asesinos. Disparos, huida... “Enseguida me marcó su hermano”, sin especificar cuál de ellos, “me dijo, ‘¡Jona, urge que mandes una ambulancia, una patrulla, se acaban de quebrar a mi hermano, le metieron dos tiros y se fueron!’, así me dijo”, relata Jonathan Puertos, ayudante y suplente del diputado asesinado, quien ya ocupa su puesto en la Cámara de Diputados.
La situación era crítica. Si la sierra de Zongolica es un territorio aislado, pobre, encontrar un hospital que pudiera atender heridas graves como las del diputado se antojaba harto complicado.
Conscientes de las dificultades, los hermanos subieron a Benito Aguas a un carro particular e iniciaron el camino de descenso a la cabecera municipal. Allí, al menos, había un hospital rural. A mitad de camino se encontraron la ambulancia que había mandado Puertos e hicieron el cambio. Los hermanos de Benito Aguas llegaron a Zongolica a media tarde, ya con el diputado moribundo. Enseguida vieron que “ahí no podían hacer nada por él, porque no hay especialidades”, explica Puertos, así que lo trasladaron al hospital de Orizaba, más completo. Allí, sigue su antiguo colaborador, el diputado llegó medio muerto. “Ya había perdido mucha sangre. Llegó pero ya no salió: a los 20 minutos falleció”, cuenta Puertos.
Según el medio español, Benito no iba en su vehículo; tampoco estaba acompañado de su chofer y menos aún se encontraba en las inmediaciones de una de sus propiedades. Como circuló profusamente en medios locales.
“Ocurrió como suceden tantos ataques armados en México. Llegaron dos hombres al lugar donde otros tantos comían, en la calle. Uno se acercó y disparó. Luego los dos huyeron. Las balas alcanzaron a dos de los comensales. Gritos, incredulidad, llamadas de auxilio. Al final, ambos murieron. Uno era Benito Aguas, diputado federal por Veracruz, del Partido Verde, que apenas contaba 45 años. El otro era un amigo suyo, constructor, de nombre Agustín Linares. No hay detenidos. No se sabe por qué.”
Tampoco está claro a quién buscaban los atacantes, si iban contra Aguas o contra Linares. “Dicen que [los atacantes] llegaron en moto. Uno iba con un arma corta y disparó contra ellos dos”, explica Javier Herrera, diputado del Partido Verde, hijo del polémico Fidel Herrera, exgobernador de Veracruz, por el PRI.
“Entonces, no sé si Benito estaba en la línea de fuego, o iban por él. Que yo supiera no tenía amenazas. Aunque siendo México, empiezas a pensar cosas. En cada elección municipal en Veracruz siempre hay seis o siete crímenes relacionados con esto. Yo espero que esto no tenga que ver con las elecciones de junio próximo”, dice en referencia a los comicios municipales del verano que viene”, según el recuento de El País.
Aunque han repetido hasta el hartazgo que no habrá impunidad –como sucedió con el homicidio de Juan Carlos Molina- lo cierto es que podría ser el caso de alto impacto que apresure la salida de la fiscal Verónica Hernández.
Entonces, ¿quién mató a Benito Aguas? ¿por qué las contradicciones? ¿fue un asesinato político?... Sobre lo de Juan Carlos Molina nunca supimos nada, a ver si el lamentable caso del joven diputado Benito Aguas es distinto.
¿Más ocurrencias?
El vocero del Comité Directivo del Partido Acción Nacional (PAN), Agustín Basilio de la Vega ha calificado como “ocurrencias de cuarta” la puesta en operación de una planta procesadora de carpeta asfáltica en la ciudad de Pánuco, el pasado fin de semana por la gobernadora Rocío Nahle.
El panista veracruzano auguró que “correrá la misma suerte que el ‘Dragón Rojo’ (que adquirió el gobierno de Fidel Herrera Beltrán) para pavimentar las calles y avenidas, así como carreteras del Estado de Veracruz.
En conferencia de prensa, el exdirector del Centro SCT-Veracruz, que sí sabe y mucho del tema, consideró que lo que se debería hacer es fortalecer la vida institucional de las distintas dependencias del ramo, tanto federales como estatales con programas sólidos transexenales y no proponiendo ocurrencias.
Señaló que actualmente las carreteras y caminos de Veracruz se encuentra en muy mal estado debido a la falta de trabajos de conservación y mantenimiento por parte de las autoridades estatales y federales, situación que se ha agravado más con el derrumbe que afecta a la autopista 150D (Orizaba-Puebla, en las Cumbres de Maltrata).
Acompañado por integrantes del Comité Estatal panista, expuso que este problema se visualiza más justo ahora que empieza la temporada vacacional por las fiestas navideñas y de fin de año, aumentando el número de baches y topes, poniendo en riesgo la vida de los veracruzanos y ahuyentando al turismo.
Y puso como ejemplo de esta situación las carreteras 180 Costera del Golfo; la 140 tramo Xalapa-Cardel (con excepción de la autopista de 12 kilómetros entre Cerro Gordo y La Boca, así como diferentes caminos estatales desde Pánuco hasta Las Choapas.
También la autopista 145 D y la ruta 180, además de presentar baches en los tramos libres de peaje y a cargo de CAPUFE, no cuentan con vigilancia necesaria por parte de la Guardia Nacional, lo que representa riesgos graves de seguridad.
“Sin ir más lejos, el bulevar Xalapa-Coatepec, cuya superficie de rodamiento de concreto hidráulico fue destruido por el gobierno de Cuitláhuac presenta una gran cantidad de baches, que ponen el riesgo la integridad física de quienes tienen la necesidad de transitar por esta rúa. Por último, señaló que la incompetencia y desviación de recursos son la principal característica de estas administraciones populistas de cuarta y los ciudadanos son quienes pagan el precio más alto de todos estos problemas.
Fiscalía la de más recomendaciones
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) cerrará el 2024 con más de 124 recomendaciones, siendo la Fiscalía General del Estado la que ocupó el primer lugar en el número de las mismas y que se está esperando sean atendidas, aseguró su presidenta Namiko Matsumoto Benítez.
El año que está por concluir -comentó la maestra- también se hicieron llegar recomendaciones a los ayuntamientos, y a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), que en este año tuvieron muchas recomendaciones, así como las secretarías de Seguridad Pública (SSP) y de Salud (SS).
Además, dijo que en este año también se registraron muchísimas solicitudes de intervención, “pese a que bajó el número comparativamente con el año pasado, siguen siendo demasiadas las solicitudes de intervención y cerramos el 2024 con 9 mil solicitudes.
La titular de la CEDH destacó el compromiso del personal por atender las recomendaciones y las solicitudes de intervención, de ahí que se esté cerrando con estas cifras, pese a que el personal con que se cuenta es reducido.
Respecto al presupuesto solicitado al Congreso del Estado para ejercerse en el 2025, dijo que ya se hizo de su conocimiento y “esperamos que consideren esa posibilidad”.
Admitió que “sí nos hace falta contratar mucho más personal para bajar el número de expedientes que tiene el número de visitadores, que andamos entre 260 expedientes por cada uno de ellos, de ahí que su carga de trabajo es mayor".
La doctora Namiko explicó que el año que está por concluir, la CEDH ejerció 72 millones de pesos y la propuesta de presupuesto para el próximo año es de 78 millones de pesos. "Todo el presupuesto es para la contratación de más personal, es lo que necesitamos", señaló por último.
Bacalao, la sustitución del engaño
A propósito de la cena de nochebuena que se aproxima y en la que la mayoría de los hogares se guisa bacalao noruego a la vizcaína, Oceana revela que tres de cada 10 veces que venden bacalao, en realidad se trata de otras especies de menor valor, amenazadas o en peligro de extinción.
La organización dedicada a la protección de los océanos denunció desde 2019 que, en promedio, el 31.5 % de las veces que se vende bacalao en Ciudad de México, en realidad se trata de una especie completamente distinta. El porcentaje de sustitución más alto fue en pescaderías con 55 %, seguido de restaurantes con 40 %. Los supermercados registraron el porcentaje más bajo con 4.5 %.
“El bacalao es una especie que forma parte de los platillos tradicionales que se encuentran en las mesas de las familias mexicanas en las fiestas decembrinas, pero de acuerdo con el estudio Gato x Liebre, los consumidores podrían recibir tilapia y pagar hasta tres veces más de su valor real”, dijo Esteban García-Peña, Coordinador de Investigaciones y Política Pública de Oceana.
De acuerdo con los análisis de ADN realizados a diferentes muestras de bacalao, se identificó que tres de cada diez veces, el pescado que suele prepararse en las fiestas decembrinas es en realidad otra especie como rayas, mantarrayas o diferentes tipos de tiburón que, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) se encuentran en peligro de extinción como el tiburón martillo y otros en la categorías de “casi amenazadas” como el tiburón toro y el tiburón zorro.
La falta de información clara y transparente de los alimentos de mar que consumimos tiene repercusiones en el bolsillo del consumidor y en la salud de nuestros mares. Oceana reiteró el llamado a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) para que se apruebe la Norma de Trazabilidad para rastrear los productos pesqueros del barco al plato, para evitar el clásico gato por liebre.
REFLEXIÓN
Los corruptazos del sexenio que pasó son además cínicos. Los peces más gordos se defienden de una posible acción penal en su contra afirmando que a ellos no les harán nada porque “todo lo hicimos por instrucciones, y la lana fue para la campaña”. Y advierten: ni se les ocurra hacerle al cuento porque hablo, a ver a quién la va más mal.
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