Organizaciones de la sociedad civil pidieron al Partido Acción Nacional (PAN) depurar sus estructuras internas tras “la traición” del senador Miguel Ángel Yunes Márquez y su suplente, Miguel Ángel Yunes Linares.
Además, requirieron que el partido en la entidad quede libre de la influencia “de la facción de los Yunes” para evitar que continúen controlando al partido a espaldas de la militancia y los simpatizantes. Los ciudadanos exigieron al partido reformar sus filas y replantear su compromiso con los valores democráticos.
“El pasado 2 de junio, los ciudadanos de Veracruz votaron por la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’, la cual postuló a Miguel Ángel Yunes Márquez y a su suplente Miguel Ángel Yunes Linares como candidatos a la senaduría por la fórmula de primera minoría. Los votantes esperaban que estos candidatos defendieran la justicia, la libertad y la democracia”, expusieron.
En el mensaje, los ciudadanos expresan su descontento con los Yunes, afirmando que “los veracruzanos no habrían apoyado su candidatura de haber sabido que nos iba a traicionar y se vendería a MORENA”. Asimismo, subrayaron que los habitantes de Veracruz “no somos traidores” y señalan que la traición a la voluntad ciudadana se atribuye a intereses personales. Ante esta situación, exigen al PAN medidas urgentes para depurar sus estructuras.
Cabe recordar que Yunes Márquez ha votado a la par del partido oficialista en reformas clave como la que se implementó al Poder Judicial, la cual rechazaban las fuerzas políticas de la oposición. En su mensaje también se insta a los miembros del PAN a pronunciarse públicamente sobre lo que consideran una traición por parte de los Yunes a los valores democráticos y a los principios humanistas del partido.
Igualmente, exhortan a los legisladores Yunes a desempeñar el papel de contrapeso que el País necesita y recuerdan que, al recibir la investidura por el voto opositor, adquirieron el compromiso de “representar dignamente a quienes los eligieron”, sostuvieron. La carta concluye con un llamado a los ciudadanos que se sienten decepcionados y traicionados a seguir involucrándose, ya sea desde la sociedad civil organizada o desde las filas partidistas, para construir perfiles y candidatos.