Asaltaron a hija del Alcalde de Nogales; sujeto con navaja en mano la despojó de sus cosas

Un solitario delincuente asaltó con navaja en mano a la hija del alcalde de Nogales, Antonio Bonilla Arriaga, a quien despojó de un teléfono celular y una bolsa de mano con diversas pertenencias, cuando caminaba por calles de la colonia El Águila, la mañana de este jueves.

El delito se perpetró a las 9:15 horas, pero fue 25 minutos más tarde que arribaron al lugar policías municipales, debido a que las dos únicas patrullas con que cuenta la corporación para atender a más de 40 mil habitantes en un rango de 500 kilómetros cuadrados están descompuestas y en malas condiciones.

Mientras el alcalde Antonio Bonilla se hacía publicidad en una conocida radiodifusora, ensalzando sus contados logros a tres meses de su administración municipal, su hija Jessica Bonilla Guzmán, de 18 años de edad, caminaba sobre calle Sur 2 y avenida Ferrocarril de la colonia El Águila.



Serían las 9:15 horas, cuando la joven se dirigía en dirección a la avenida principal y fue sorprendida por un desconocido que navaja en mano le exigió entregara sus pertenencias.

Tras cometer la fechoría el delincuente escapó en dirección a las vías del ferrocarril, mientras ya repuesta del susto Jessica solicitó el auxilio de los vecinos, quienes de inmediato informaron lo ocurrido a la base de la Policía Municipal.

Un vecino intentó darle alcance al delincuente, el cual se perdió en dirección a la colonia Santa Rosita del municipio de Ciudad Mendoza, en tanto que elementos preventivos arribaron 25 minutos después, luego que con esfuerzos arrancaron una patrulla comisionada a la vigilancia de un amplio sector.



Es de mencionar que la petición de adquirir patrullas para atender el municipio no ha sido escuchada por el Alcalde, quien prefiere conservar una plantilla de 240 empleados de confianza para cumplir su compromiso político con las personas que lo apoyaron a ganar en la pasada jornada electoral.

En pésimas condiciones trabajan 40 elementos mal equipados, sin uniformes, sin seguridad social ni patrullas, exponiendo a diario su vida para salvaguardar con esfuerzos la seguridad de 40 mil habitantes distribuidos en el segundo municipio más grande de la zona centro del Estado.



Hasta entrada la tarde no se había presentado denuncia alguna sobre este asalto que afectó a la hija de quien debería garantizar la seguridad de los nogalenses, pero que desafortunadamente no puede garantizar ni la seguridad de su familia.