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Sección: V?a Correo Electr?nico

“Los Piratas” en Cuautochco

Jorge E. Lara de la Fraga. 01/06/2015

alcalorpolitico.com



“Voy a cantarte tierra soñada, (del tlaltonile y de las chicatanas), bello paisaje de una portada…”




Cuando se tomó la decisión de celebrar el 53 aniversario de egreso de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, de nuestra generación, en la localidad de Huatusco, en verdad me tomó de sorpresa y de preocupación. A varios meses de tal propuesta les expreso a todos mis colegas y lectores que me siento bastante agradecido con dicha deferencia de mis contemporáneos, toda vez que durante el periodo del 28 al 30 de agosto estará un buen contingente de maestros y familiares por esas colinas de la esperanza. El feudo de Agustín Chicuéllar y del caricaturista Ernesto García Cabral será el ámbito donde esa legión de corsarios desarrollará un programa de festejos organizado para tal acontecimiento.

Habrá que decirse que en el pasado relativamente presente, allá por los años 70 u 80 del siglo anterior, un grupo de docentes, “Los Comandos”, también visitaron la tierra del Gran Conejo para regocijarse entre los recuerdos y verse envueltos en la magia de esas rúas, todavía empedradas, de mi solar nativo. También es necesario puntualizar que en ese antiguo Señorío nahuatlaca nacieron ilustres educadores como Ismael Sehara, Miguel D. Cabañas, Oscar Fritsche, Miguel Sánchez Oropeza, Martín Cortina y Justino Sarmiento, sin dejar de lado a dos personajes que llegaron muy niños del sur del Estado, culminando sus estudios en Huatusco y después se incorporaron a la Normal de Xalapa, cuyos nombres fueron Atenógenes y Atenodoro Pérez y Soto. En mi caso, cuando me refiero a didactas no puedo olvidar a las personas que me encauzaron durante la educación primaria; en esa Escuela entrañable “Adolfo Ruiz Cortines” tuve como maestros a Paz Ruiz de Domínguez, Bruno Nagel, Jesús Húber, Baldomero R. Mota, Manuel Sedas Rincón, Nemesio Cano y Fernando Domínguez. Así que en este año, cuando estemos “Los Piratas” por esa localidad chicatanera, ofreceremos un aplauso fraterno a todos esos educadores que aportaron lo mejor para la comunidad, incluyendo a los colegas huatusqueños que se nos adelantaron por ese sendero sin retorno.

Entre las actividades que se tienen contempladas, además de un recorrido por la región, está un evento literario – artístico a efectuarse en el Teatro Solleiro, un oficio religioso, una cena –coctel de bienvenida, una cena – baile de gala, así como desayunos y comidas en lugares estratégicos de la localidad. En razón del entusiasmo existente se espera una buena afluencia de visitantes de diversas partes de la entidad y de la República, toda vez que esa generación es la más numerosa que ha existido y egresado de la institución benemérita de Rébsamen, Carrillo y Gutiérrez. Aun cuando todavía faltan 2 meses y días para tal compromiso, es saludable y necesario que los interesados que quieran compartir los festejos se comuniquen a la brevedad posible con los organizadores (José Tejeda García y Catalina Gutiérrez Carmona), para ser considerados de manera formal.

Quiero aprovechar las circunstancias para ofrecerles a mis amigos un adelanto de lo que es y ha sido ese terruño donde nací y encontré los cimientos morales y humanísticos para salir adelante. Huatusco fue fundado por miembros de la cultura nahuatlaca allá por el año de 1325, alcanzó el título de Villa en 1830 y en 1880, de eso hace ya 135 años, fue erigido como Ciudad. Sus lugares públicos son la Alameda Chicuéllar, el Parque Zaragoza, la Torre de Santa Cecilia, el Cerro de Guadalupe, el Cerro de Acatepec, la Cascada de Tenexamaxa, la Poza de Citlacuatla, el Teatro Solleiro, la Parroquia de San Antonio y el Cementerio Municipal. En ese Huatusco de mis andanzas infantiles y juveniles me identifiqué, en compañía de mis amigos, con las funciones de cine, con los partidos de basquetbol, con los cotejos de balompié, con las aventuras afectivas y flirteos candorosos de esa época. Sería una verdadera aberración olvidar esas zambullidas épicas en la poza y esas peregrinaciones madrugadoras hacia el Cerro de Guadalupe, más con intenciones festivas – afectivas que para ofrendarle los respectivos respetos a la virgen morena.

No cabe duda que recordar es vivir, es aflorar algo que bulle muy dentro de nosotros; por eso en esos días de agosto me sentiré muy alborozado y conviviré plenamente con mis colegas de toda una vida magisterial.




Atentamente

Profr. Jorge E. Lara de la Fraga