El tráfico ilegal de animales silvestres es una de las principales amenazas para la biodiversidad en Orizaba y otras partes de Veracruz, señaló la bióloga Laura Bonilla, integrante del Programa de Aves Urbanas (PAU).
La bióloga advirtió que no sólo se trata de un problema ético relacionado con el bienestar de los animales, sino también de un riesgo para la biodiversidad local. Explicó que el comercio ilegal de especies silvestres ha alterado los ecosistemas al introducir especies no nativas en zonas donde no deberían estar, y al reducir las poblaciones de especies locales.
Bonilla explicó que, a pesar de los esfuerzos por educar a la población y alertar sobre los riesgos del tráfico de animales, no hay una respuesta contundente por parte de las autoridades, debido a que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) se encuentra rebasada.
Señaló que esto permite que este negocio ilegal siga prosperando, mientras especies como los loros, mapaches, zorros y tlacuaches son algunas de las más afectadas por este fenómeno.
La situación es aún más grave debido a que muchos de estos animales son capturados en su hábitat natural, lo que interrumpe los ecosistemas y puede tener consecuencias devastadoras para otras especies que dependen de ellos.
Comentó que ante la imposibilidad de que las autoridades frenen esta actividad, todo recae en la población, pero ésta no tiene muchas veces la consciencia de lo perjudicial que es sacar a los animales silvestres de su entorno.