Una parte del área natural protegida conocida como Tembladeras, ubicada a un costado de la carretera federal Veracruz-Xalapa, a la altura de la Fiscalía General del Estado Región Centro, continuaba en llamas la tarde de este martes, luego de que empezara a incendiarse la noche del lunes.
Según reportes, el percance inició a la altura de la comunidad Mata de Pita a las 19:00 horas del lunes, pero el fuego se extendió hasta la carretera y el fraccionamiento Laguna Real, debido a las rachas de viento y a la maleza seca.
Al respecto, el director de Protección Civil de Veracruz, Alfonso García Cardona, manifestó que desde la mañana de este martes más de 20 elementos de Bomberos y Protección Civil de Veracruz, Boca del Río e incluso de la Administración Portuaria Integral (APIVER) intentan controlar el siniestro, que seguía a las 17:20 horas de este martes.
Señaló que aunque el denso humo blanco por momentos impide la visibilidad en algunos carriles de la carretera federal, no contemplan cerrar la vialidad, pues sólo disminuye la visión cuando el viento cambia de dirección.
García Cardona explicó que tampoco evacuaron las instalaciones de la Fiscalía Regional, ya que no había peligro para los trabajadores; sin embargo, el personal optó por salirse del edificio ante el temor de que las llamas alcanzaran el lugar.
Incluso, cerca de las 14:30 horas el personal del organismo comenzó a apoyar a los Bomberos con cubetadas de agua, pues hubo un momento en el que el fuego se aproximó peligrosamente a la barda perimetral de la Fiscalía.
El Director de Protección Civil dijo que continuarán combatiendo la conflagración hasta controlarla por lo menos en las partes cercanas a la carretera, ya que reconoció que es imposible acceder a la zona media de Tembladeras, pues al tratarse de un pantano, no hay forma de caminar o entrar con vehículos terrestre para sofocar el incendio.
Cuestionado sobre la posibilidad de que el incendio haya sido provocado, García Cardona dijo que no hay manera de saberlo, pero agregó que de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), el 90 por ciento de los incendios en pastizal son causados por la mano del hombre.
Tembladeras, area deseada por constructores
Un decreto federal resguarda las mil 415 hectáreas que abarca Tembladeras, zona conformada por pastizal, pantano y mangle.
Los incendios en esta zona son recurrentes y aunque no se han elaborado dictámenes para saber si son provocados o naturales, los ciudadanos y asociaciones civiles, así como grupos ambientalistas, coinciden en que gran parte de los incendios son causados para acabar con los pastizales y el mangle con el propósito de edificar varias obras en este vaso regulador.
En Tembladeras han intentado construirse complejos habitacionales, edificios y torres departamentales, centros comerciales e incluso hospitales, sin que los proyectos hayan prosperado.
En 2016, el “Colectivo Tembladeras” integrado por funcionarios y especialistas como el académico Marco Antonio Muñoz; Ángel Maldonado, exregidor del ayuntamiento de Veracruz; Vicente Domínguez, vecino de la zona y activista; Carlos Cantú, docente y trabajador en Derechos Humanos y Marlon Ramírez, actual regidor de Veracruz, así como Aldo Macedo, del Instituto Vasconcelos, propusieron hacer de Tembladeras un parque ecoturístico al estilo de Xcaret, Xelhá y otros parques del país con la intención de rescatar la zona; ningún proyecto se ha consolidado.
En 2017, la extitular de la Secretaría de Desarrollo Social en Veracruz y actual aspirante a senadora, Indira Rosales San Román, junto con la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), firmó un convenio para dar en comodato un predio de Tembladeras donde han ocurrido mas de 40 violaciones a mujeres y robos a transeúntes, para construir un centro de educación ambiental y disminuir los índices delictivos en la zona; a un año de este anuncio, no ha empezado la construcción de dicho centro.
Mientras tanto, Tembladeras permanece descuidada, llena de aguas negras y aunque se trata de una importante área natural protegida, los incendios continúan sin que la autoridad se encargue de vigilar de forma permanente esta zona, pese al decreto federal que la protege.