Se despide Alejandro Fernández de sus fans orizabeños

El cantante Alejandro Fernández este día se despidió de sus fans, luego de que la noche de este jueves ofreciera un concierto en la Plaza de Toros “La Concordia”, en la ciudad de Orizaba. Se hospedó en un “hotel boutique”, frente al Palacio Municipal. Hasta este lugar comenzaron a llegar algunas damas que querían una foto o el autógrafo de su ídolo, pero regresaron a casa sin éstos, pues la estrella no dedicó más de un minuto a la gente.

La espera para quienes lo querían ver tardó toda la mañana y fue hasta después de las 13:00 horas que se fue de esta ciudad. El movimiento comenzó a evidenciar que la estrella del canto se retiraría justo cuando sus tres camionetas se acomodaron afuera del sitio donde estaba hospedado y, por cierto, no pagaron parquímetro, aunque estuvieron más de 40 minutos ocupando los cajones.

Primero era un grupo muy reducido el que montaba guardia afuera de este lugar, pero el número creció un poco cuando salieron las alumnas de la escuela que está justamente junto al hotel. Ellas iban con sus madres y quizá las más emocionadas eran las adultas. Algunos varones también hicieron acto de presencia.



Todos pensaron que el cantante saldría por una reja que personal de este sitio de descanso preparó para que se retirara, pero la sorpresa vino para los seguidores cuando abandonó este sitio por la puerta principal, en donde ya lo esperaban con la puerta abierta del vehículo sus asistentes, quienes, por cierto, dejaron en claro que a “Alex no le gusta que lo aglomeren”.

En tanto, otra de sus camionetas, 20 minutos antes de que él se retirara, estuvo obstruyendo el paso a los ciudadanos que circulan por esa calle, quienes tuvieron que elegir el otro carril, pues no había poder sobrehumano que les hiciera a los conductores de éstas que se quitaran: ellos esperaban al artista, sin importar las reglas de tránsito de la ciudad.

Lo cierto es que la gente se sintió feliz, a pesar de que no les dedicó el hijo de Vicente Fernández más de un minuto. Y para el orgullo de las autoridades de esta ciudad, “El Potrillo” aseguró que: “me encantó, Orizaba me encantó”, luego dijo adiós y se fue.