Renuncia dirigente municipal de Movimiento Ciudadano en Orizaba

El ahora exdirigente de Movimiento Ciudadano (MC) en Orizaba, Marco Antonio Rodríguez Acosta, decidió renunciar a este instituto político al aseverar que los líderes estatales perdieron el rumbo y el sentido del trabajo que se prometió hacer.

En su renuncia, reclamó a Luis Carbonell de la Hoz, coordinador estatal, y a Sergio Gil Rullán, delegado nacional, ambos del partido Movimiento Ciudadano en Veracruz, que lo ofrecido a la gente para dar un nuevo rumbo a la nación no se ha cumplido.

“Hoy la dirigencia del partido fue la que perdió el rumbo. Atrás quedaron los ideales y el espíritu político de hombres como José Luis Lobato Campos, Ramiro Novelo Berrón, Armando Méndez de la Luz, Isaías Rodríguez Vivas y muchos más que construyeron las bases de este movimiento en Veracruz”.

Asimismo, reprochó que en Movimiento Ciudadano se privilegia la banalidad por encima de la representación popular, que los intereses de grupo están por encima de la voluntad ciudadana y que en gran medida esta insensibilidad obedece a que los cargos de conducción partidista los ocupa gente que no ha ganado una elección o, peor aún, que no ha vivido una propia.

“Lo nuevo derivó en gatopardismo y nos convertimos en lo que tanto criticamos: la partidocracia. Ante la ausencia de la dirigencia para ejercer su responsabilidad con la Coordinación Municipal de Movimiento Ciudadano en Orizaba, por congruencia política y respeto a la ciudadanía orizabeña presento mi renuncia irrevocable a mi cargo partidista y a mi militancia de Movimiento Ciudadano”.

Y dejó en claro Marco Rodríguez que a Dante Delgado, su maestro, eternamente le agradece por ser su ejemplo de lucha.

“La forma en que me hizo ver la política hace que crea en esta actividad para transformar las condiciones de vida de la gente, para él y su familia mi profundo respeto siempre; a los amigos que construí durante 26 años en esta etapa partidista les agradezco sus muestras de afecto y les reitero mi amistad incondicional porque también acá aprendí que este valor trasciende la política”.

Finalmente, enfatizó que en el ejercicio de la dignidad del cargo “es preferible perder el cargo pero jamás la dignidad”.