La severa sequía de este año golpeó duramente a los productores de leche en Orizaba, indicó Juan Palafox Lezama, presidente de la Asociación Ganadera de Orizaba. Mencionó que la falta de forrajes verdes y la escasez de pastura han provocado una notable disminución en la producción de lácteos, además de un aumento en el costo de la pastura.
Palafox Lezama señaló que una paca de pastura costaba 70 pesos, pero ahora su precio es de 105 pesos. Asimismo, el precio de la punta de caña ha subido de 2 pesos a 2.50 pesos, incrementando los costos de adquisición y transporte para los ganaderos.
Explicó que las vacas producen menos leche cuando el forraje está seco, lo que obliga a los ganaderos a proporcionar más alimento o suplementos, aumentando los gastos sin poder reflejar estos costos en el precio de la leche. Además, las altas temperaturas han llevado a una disminución en el consumo de leche, ya que la gente prefiere otras bebidas en climas calurosos, como agua o refresco.
Para mitigar las pérdidas, algunos ganaderos comenzaron a producir yogur y queso de aro, o a utilizar la leche para el consumo familiar. Aunque ya comenzaron las lluvias, los pastos aún están secos y se necesitan más precipitaciones para que se recuperen completamente.
Palafox Lezama destacó que, aunque el ganado en Orizaba generalmente se mantiene estabulado, las altas temperaturas pueden afectar gravemente a las reses si son expuestas al sol sin suficiente sombra y agua, lo que puede causar enfermedades.