Primero un hijo, luego el otro, ahora el papá: en Acayucan, mataron a familia de taxistas

"Desde este momento le digo al señor Gobernador que se ponga las pilas, porque siempre he dicho que cuando la perra es brava hasta a los de la casa muerde y también a ellos se los va a llevar en cualquier rato”, dijo Arturo Pérez Martínez el pasado 8 de junio a unos metros donde su hijo fue asesinado a balazos, en Acayucan.

En el mismo reclamo —que se grabó en video y se difundió por medios de comunicación y redes sociales—, Pérez Martínez, conocido como “El Yambo”, reveló que este era el segundo hijo que le mataban. Ambos, como él, eran taxistas.

Ahora, apenas el pasado miércoles 11 de junio, “El Yambo”, de 58 años, fue atacado a balazos en el Barrio Tamarindo, también en Acayucan. Aunque fue trasladado a un hospital, murió dos días después.



Así, una familia de taxistas fue asesinada.
“No hay vigilancia ni seguridad (...); ya basta, quizá con esta declaración estén escuchando los asesinos, quizá me maten más adelante, no importa”, había dicho Pérez Martínez.

Incluso, acusó que hay relación entre los policías y los delincuentes, acusando a los elementos de seguridad de desatender sus tareas.

“¡Qué vigilancia puede haber para el ciudadano de Acayucan! (…) Ahorita se sabe que hasta la misma policía son los que levantan a la gente. Ya ahorita no los levantan, los matan en su trabajo”, dijo señalando al taxi donde estaba el cuerpo de su hijo.



La muerte de Arturo se dio a un mes de que su hijo Édgar Michael Pérez Sánchez fuera ejecutado sobre la calle Juan de la Luz Enríquez, en pleno Centro del municipio el pasado 8 de junio.
Lo mataron a ocho meses que su otro hijo, Gerardo Pérez Sánchez, también fuera ejecutado a balazos cuando conducía un taxi.

El nombre de Arturo Pérez Martínez fue dado a conocer en 2016 a través de una manta donde lo señalaban de tener nexos con actividades ilícitas, situación que él mismo desmintió.

“Nosotros no nos hemos enriquecido de la maldad, que quede claro. Lo que tenemos es porque hemos trabajado, siempre como taxista. (…) Es pura envidia, la gente que le quiere hacer el mal a uno, así actúa, es el diablo", dijo al respecto.