El primer viernes de marzo, un día lleno de significados, sobre todo para rituales de purificación y protección, es el momento ideal para alejar las malas vibras y hacer todo tipo de amuletos para que protejan a personas y hogares durante todo el año.
Los diversos matices envuelven este día, además de la magia y la tradición, está el factor económico que se incrementa en las ciudades, en el desarrollo de turismo, así como la fe de que con un amuleto o una limpia puede mejorarse una situación económica o sanar una enfermedad.
Objetivo de estos rituales, la protección
Los objetivos de los rituales se encaminan a la purificación y protección, y se presenta un alto grado de integración de elementos y tendencias en cuanto a realizar prácticas de magia blanca, negra o de otro corte relacionado hasta con el amor; esto se da principalmente en los Tuxtlas, explicó Jesús Javier Bonilla Palmeros, investigador de tiempo completo del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana.
En otros puntos de la entidad veracruzana se enfocan más en la purificación y sobre todo la protección personal y de la casa, "es cuando la gente acostumbra colgar atrás de la puerta una sábila, acompañada de una serie de plantas de olor penetrante, con un chile seco, que es un elemento de tradición prehispánica para contrarrestar cargas negativas y entidades malignas; listón rojo, lociones como 7 machos; la creencia que toda enfermedad o mal que entre a la casa se detenga con este amuleto".
Por qué el primer viernes de marzo
El Investigador refirió que este día se utiliza para la purificación por costumbre y porque según estudios de especialistas este día hay una interacción de fuerzas positivas y negativas.
"Podemos pensar que también va en relación con los movimientos celestes, estamos en un periodo de renovación, este inicia en febrero en donde se dan una serie de cambios cíclicos a nivel naturaleza, es un periodo de febrero hasta fines de octubre, que son los meses que corresponden al ciclo agrícola y hay combinación agua-calor", detalló.
La crisis económica, violencia y problemas actuales obligan a "hacer limpias"
En la época actual, ante los problemas como violencia, crisis económica, los ciudadanos no pierden las tradiciones al contrario, son una opción para buscar que les vaya mejor en la vida.
"En algunos casos se está acentuando, esas mismas dificultades que estamos observando, que el dinero no alcanza o problemas que se están generando en las ciudades, mucha gente busca alternativas para protegerse, tener limpia el aura, purificarse periódicamente, sobre todo por esa tendencia de los últimos años".
También en otros casos se sigue manteniendo la costumbre, la gente sigue llevando a cabo los rituales, el conseguir lo necesario para colgar en la puerta de la casa y de esta manera sentirse protegidas durante el año.
La tradición, se vuelve negocio
En las ciudades, quizá por ese desarrollo tan acelerado hay prácticas que se están modificando, por ejemplo en la ciudad de Xalapa, en mercados como San José y Jáuregui se venden preparados días antes.
"Como que se está comercializando o no llevan todos los elementos, porque implicaría un costo muy alto y buscan mantener el precio, luego implica una sábila chiquita o que no lleve todo lo que debería llevar".
Incluso todos los productos pueden tener un aumento en sus precios en esta temporada, "se justifica ya todo está muy caro suben precios de productos y es lógico que tengan aumento todo depende de quienes esténprestando el servicio".
Los Tuxtlas, el lugar más emblemático
El primer viernes de marzo es un día especial porque se asocia al culto popular, con prácticas mágicas y elaboración de preparados, uno de los sitios más importantes del estado en cuanto a estas prácticas es la región de Los Tuxtlas, donde se presenta gran afluencia de personas de los alrededores a nivel nacional e internacional.
Hay lugares específicos para estos rituales que corresponden a una tradición desde laépoca prehispánica; estos lugares pueden ser los
cerros, las cuevas, donde se han llevado a cabo una serie de ritos donde se mezclan algunos elementos de tradición prehispánica y elementos difundidos con el contacto de europeos.
En estos espacios se encuentran ofrendas asociadas con el binomio cerro-cueva, ya que de acuerdo a la iconografía mesoamericana son lugares donde interactúan "niveles cósmicos".
Se usan plantas con olores penetrantes, y que incluso esto se piensa puede causar alguna alteración a nivel cerebral, por eso después de una "limpia" las personas pueden percibir diversas sensaciones.
Pero los rituales se efectúan no sólo en Los Tuxtlas, también en otros puntos de la entidad veracruzana, la gente se prepara, sale al monte a recolectar plantas, a cortar flores como azhares, cítricos y otros frutos que se ponen a secar y se envasan con alcohol, así como cedrón, hinojos, zacate limón y plantas amargas.
Todos estos preparados son usados durante el año para curar afecciones, "cuando alguien se espanta o tiene un mal momento, un coraje, son cuando se utilizan. Asimismo, se preparan bebidas para el dolor de estómago, cólicos menstruales y de otro tipo".
Tradición detonante del turismo
Bonilla Palmeros, consideró que estas tradiciones son un buen momento para dar fomento a nuestras bellezas naturales y a las prácticas tradicionales que distinguen a muchas de las sociedades que integran el territorio mexicano.
"Hay que darle fomento, hay que tener cuidado de no caer en extremos, si en algún momento quieren hacer un cambio, está fuera en el sentido que no riñera con lo tradicional, es un buen momento para fomentar el turismo y dar a conocer raíces y costumbres".