El señor Luis Álvaro Ocampo Gómez, jubilado y pensionado, denunció haber recibido una factura de agua abusiva por un monto de 103 mil 161 pesos con 32 centavos por parte de la empresa Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (Grupo MAS). El domicilio de afectado se ubica en el Fraccionamiento Veracruz Siglo XXI, una vivienda que consta de sala, comedor, cocina, 3 recámaras y un pequeño patio.
Ocampo Gómez declaró que siempre ha realizado el pago anual anticipado del servicio de agua debido a la facilidad que ofrece la empresa. No obstante, a pesar de que los recibos mensuales usualmente registraban consumo cero, este año se presentó un incremento desorbitado en la facturación.
Ante esta situación, contrató a un fontanero para revisar la instalación interna, quien concluyó que no existía ninguna fuga. Sin embargo, detectó que el medidor presentaba un funcionamiento irregular, ya que no marcaba al abrir la llave y, tras un ligero golpe, comenzaba a registrar consumo de forma excesiva, incluso llegando a atorarse. El técnico concluyó que el dispositivo podría estar descalibrado.
El afectado acudió a las oficinas de Grupo MAS para solicitar la verificación del medidor, donde le indicaron que en un plazo de 5 a 7 días hábiles, a partir del mes de abril, enviarían personal a revisar el caso y se comunicarían con él, pero esto nunca ocurrió.
A pesar de haber informado previamente su situación, el señor Ocampo Gómez denunció que la empresa le cortó el suministro de agua sin previo aviso, lo que considera un acto arbitrario. Relató que una empleada de Grupo MAS tomó sus datos y le aseguró que antes de cualquier acción se le notificaría, lo cual no sucedió.
Fue el martes 15 de abril cuando el adulto mayor se percató de la falta del servicio y detectó una fuga en la tubería, la cual atribuye a una posible manipulación del medidor, por lo que sospecha que la empresa actuó con dolo al realizar el corte sin previo aviso.
Ante estos hechos, el afectado señaló que presentará una queja formal ante las instancias correspondientes, pero también pidió el apoyo de las autoridades estatales y municipales, ya que considera que el cobro es excesivo e injustificado y teme que Grupo MAS quiera hacerlo pagar el monto sin revisar a fondo el caso.
Por el momento, sin contar con el vital líquido en su vivienda, señaló que buscará alternativas para abastecerse, como la compra de garrafones en depósitos locales para cubrir necesidades básicas. Finalmente, comentó que ha escuchado de otros casos similares en el vecindario, como el de una vecina que también experimentó un cobro elevado, lo que le hace sospechar de irregularidades en la lectura de los medidores.