Plantea PAN reforma para proteger a trabajadoras sexuales en Veracruz

Con el fin de acabar con el estigma y la discriminación a los que son sometidas las personas que lo ejercen, el grupo legislativo del PAN en el Congreso presentó una iniciativa para eliminar la palabra “prostitución” y cambiarla por trabajo sexual, además de abrogar la Ley Relativa a la Prostitución y Profilaxis Social.

Con ello, el PAN busca que se puedan reconocer los derechos de las personas que lo llevan a cabo y darles seguridad como en cualquier otro oficio o profesión.

Además, la iniciativa con proyecto de decreto signada por los diputados Enrique Cambranis Torres e Itzel Yescas Valdivia, busca que el gobierno municipal establezca zonas de trabajo delimitadas —las llamadas zonas de tolerancia— para el ejercicio del trabajo sexual y con el fin de que quienes lo llevan a cabo, no sean víctimas de abusos.



Dentro de la motivación de la iniciativa, los legisladores establecieron que el trabajo sexual es una actividad común, vigente e innegable en Veracruz donde una persona intercambia servicios sexuales por dinero o cualquier otro bien.

Se admite que dicha actividad “es el medio de sustento económico de mujeres y hombres” pero suele desempeñarse sin protección de las autoridades, por lo cual es menester legislar en la materia.



Se recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS), sustituyó el término “prostitución” por el de “trabajo sexual”, porque a lo largo del tiempo se le ha dado una connotación denigrante, y se ha atribuido específicamente a mujeres, mismas que han enfrentado una situación de desigualdad y discriminación en relación con los hombres.

“En la actualidad el trabajo sexual se caracteriza por ejercerse dentro de un contexto complejo de discriminación social y laboral, que se determina por los prejuicios, la estigmatización, el rechazo, la pobreza y la falta de oportunidades en el mercado de empleo formal. Entre otros aspectos, el trabajo sexual se ha convertido en una opción de subsistencia para hombres, mujeres y personas de la comunidad LGBTTTIQ+”, se indica.



Por ello, insistieron que preciso hacer ver la responsabilidad del Estado para que se lleve a cabo dignamente el trabajo sexual, pero sin dejar de lado que para que sea considerado dentro de la legalidad, deben colmarse ciertos requisitos: mayoría de edad y mutuo consentimiento, entre la persona prestadora del servicio sexual y el cliente.

La iniciativa propone que, debido a que el trabajo sexual contempla diversas variantes y tipos de actividades, que se pueden ejercer en la vía pública, en algún establecimiento mercantil o inclusive por medios digitales, es importante dejar de impedir el acceso a los beneficios de seguridad que tienen otros trabajadores.

“Esto, en razón del peligro constante que viven las personas que se dedican al trabajo sexual, pues al no encontrarse en un lugar seguro, están expuestos y expuestas al abuso de clientes, inclusive de los cuerpos policiacos, dejando ver que el estado Veracruzano no garantiza la seguridad para este sector de la población”, critica.



Por ello, se establece que los gobiernos municipales sean los que regulen las zonas de tolerancia, en donde las y los trabajadores sexuales puedan ejercer su trabajo de una forma digna, teniendo acceso siempre a la seguridad pública, a centros de salud, a farmacias y a métodos de protección contra enfermedades de transmisión sexual, entre otros.

De esta forma, las modificaciones a la Ley de Salud habrán de establecer que toda persona que ejerza el trabajo sexual se sujetará a las medidas y formas de control que la Dirección de Salubridad Local establezca, así como a la autoridad municipal correspondiente.



Que igualmente deberá conocer y utilizar medidas preventivas para evitar el contagio o transmitir enfermedades que se contraigan a través del contacto sexual; que el trabajo sexual e ingreso a establecimientos donde se ejerza queda prohibido a personas menores de edad y que dicha actividad no podrá ejercerse cerca de áreas habitacionales, escuelas, oficinas públicas, centros culturales, religiosos y deportivos.



De aprobarse la iniciativa, Veracruz se convertiría en la segunda entidad, después del estado de Querétaro, en dejar de estigmatizar al trabajo sexual como una actividad que nace desde el ocio, y recocer que es una actividad que permite el sustento de muchas de las familias veracruzanas, fortaleciendo el derecho humano de las personas a la igualdad, a la no discriminación, a la seguridad, al libre desarrollo de la personalidad, al libre desarrollo del ejercicio sexual, a la libre elección profesional, “dignificando y reconociendo los derechos de las y los trabajadores sexuales”.