A pesar de las declaraciones del titular de la CONAFOR, Martín Gelasio Castillo Calipa, sobre las acciones de reforestación e inversión que se ejecuta en el Volcán Pico de Orizaba, el presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA) Graciano Illescas Téllez, señaló que la dependencia no ha dado seguimiento puntual a los programas de reforestación.
Aunado a lo anterior, señaló el Biólogo que por más campañas de reforestación que se hagan, mientras no se frene la tala clandestina las acciones serán infructuosas, pues llegará el momento en que el bosque recienta los efectos de tener sólo árboles jóvenes.
Señaló que existe una seria preocupación de habitantes y autoridades de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín, debido a que no hay personal de la CONAFOR que cumpla con esas exigencias para mantener los programas.
Illezcas Téllez puso de ejemplo el hecho de que en este año, la Secretaría de Medio Ambiente, a través de la CONAFOR, autorizó una superficie muy baja para reforestar, lo cual se considera ya como el registro más bajo de la historia del Parque Nacional Pico de Orizaba.
Explicó que estas condiciones han generado que quienes buscan realmente apoyar en las campañas de reforestación, apliquen acciones en municipios de Puebla donde sí existen acciones integrales para reforestar, de ahí que exista una gran diferencia entre lo que se hace en el Estado vecino y Veracruz.
Dijo que no se puede atacar el tema de la tala ilegal cuando tampoco hay interés en mejorar las plantaciones, hay pocos árboles y todavía destruyen los bosques. Insistió en que Veracruz es un foco rojo en la deforestación del parque nacional, lo cual afecta en la captación de agua que llega a decenas de municipios.
Prueba del grave deterioro, agregó, es el resultado que arroja el trabajo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes han detectado un grave retroceso de los glaciares, lo cual afectó el flujo de manantiales.
La CONAFOR, dijo, y demás instancias responsables del cuidado de los bosques nada hacen por frenar la acción de taladores clandestinos, quienes ahora no conformes con haber devastado la zona alta, ahora realizan cortes en las faldas del volcán y barrancas donde existen dueños de estos terrenos.