En el marco de la Semana Santa, el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, compartió un mensaje de fe y esperanza para todas las madres que atraviesan momentos difíciles, especialmente para aquellas que buscan a sus hijos desaparecidos.
Durante su reflexión, el Prelado resaltó la figura de la Virgen María como ejemplo de fortaleza en el dolor. Recordó cómo, durante la vida de Jesús, María lo acompañó desde la Encarnación hasta la cruz, y cómo en el templo el anciano Simeón le advirtió que una espada de dolor atravesaría su corazón. “María está siempre al lado de todos, en el momento más difícil, de la enfermedad, del sufrimiento, de la muerte. Y también está acompañando y pidiendo en el Viacrucis por todas las mamás que hoy viven situaciones complicadas”, expresó.
El Obispo señaló que María, como madre de la Iglesia y de la humanidad, camina junto a las mujeres que enfrentan el viacrucis de la pérdida y del dolor. Mencionó que la Virgen no sólo camina con las madres buscadoras, sino con todas las que sufren la ausencia, la lejanía o el abandono de sus hijos, las que padecen por alguna situación especial de ellos.
Invitó a vivir la Semana Santa no como una simple memoria de hechos pasados, sino como una experiencia viva de fe, en la que se recuerda que, en cada paso de sufrimiento, María camina con nosotros.