La mala planeación de la carretera Ixtaczoquitlán-Valle de Tuxpango sigue ocasionando accidentes vehiculares, especialmente en el transporte público federal y en unidades de pasajeros.
El problema principal, según ingenieros de este municipio, es que la carretera fue reducida en su amplitud, además de que se le quitaron las cunetas y se dejó sin peraltes. La tarde de este jueves no fue la excepción, pues dos unidades del transporte pesado chocaron de costado al encontrarse en sus respectivos carriles, debido a la reducción de la carretera realizada durante su rehabilitación por parte de la autoridad municipal.
Esta carretera comunica a los habitantes de 15 comunidades, es decir, alrededor de 30 mil personas dependen de ella, quienes quedan semicomunicadas cuando ocurre un percance. Además de ser una vía de acceso para los residentes, la carretera también sirve para la distribución y abasto de productos como el chayote, la caña, el café y el plátano, entre otros. Al menos dos veces a la semana, vehículos de gran tonelaje, como los de tipo torton y tractocamiones procedentes de Puebla, transitan por esta vía, aunque ya no caben adecuadamente debido a su reducida capacidad.
Los residentes señalan que muchos trabajadores del sector de venta de legumbres o distribuidores se han quedado atorados, pues la carretera incumple con los principios básicos de planeación vial.