Es lamentable que en México haya “completa mano ancha” para hacer mal uso del presupuesto federal y recursos públicos destinados a la seguridad pública y nacional para espiar a periodistas, defensores de derechos humanos y activistas sociales, mientras el crimen organizado asesina a diario a decenas de personas en todo el país, reclamó el diputado federal Vidal Llerenas Morales.
“Si alguien utilizó un software de espionaje para un propósito distinto al que estaba permitido, esa persona tiene que ir a prisión. Así de claro. No importa la enorme tradición que hay en este país de las policías políticas y del uso de los cuerpos policiacos para investigar con fines políticos. Es simplemente inaceptable que se pueda comprar este tipo de equipamiento y se pueda espiar a las personas”, puntualizó.
En el marco de la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con motivo de la Agenda Política sobre el presunto espionaje por parte del Gobierno federal a periodistas, defensores de derechos humanos y activistas sociales, que dio a conocer el lunes pasado el periódico The New York Times.
Al presentar la postura del Grupo Parlamentario de MORENA al respecto, Llerenas Morales consideró una obligación designar a un fiscal independiente y con credibilidad, con el fin de que en la investigación para aclarar dicho espionaje sean involucradas las personas que fueron espiadas y determinar quién es el responsable de esta reprobable acción.
“El día que podamos controlar el gasto en seguridad pública, podremos saber qué institución de Gobierno fue la encargada y la que firma. Y por eso la única exigencia viable, es que haya una investigación independiente. Yo sé que el Fiscal de periodistas no ha servido para nada. Por eso no es bueno darle esta responsabilidad, porque no se ha logrado meter a la cárcel a nadie que haya atacado a ningún periodista”, recalcó.
En Tribuna, también hizo un llamado a los demás partidos representados en el Congreso de la Unión a discutir cómo el Poder Legislativo vigilará al Gobierno federal, para que éste no abuse de los recursos públicos para espiar a las personas en nuestro país.
“No nos podemos ir de esta sesión sin acordar un procedimiento independiente en el que participen los activistas para investigar el espionaje a las personas en México y para castigar a los funcionarios públicos que hayan hecho mal uso de este tipo de instrumentos. Todo lo demás será demagogia y será seguir permitiendo la irresponsabilidad de este Gobierno”, enfatizó.
Asimismo, explicó que los softwares utilizados para espionaje en México se compraron en la administración pública federal pasada y en la actual, a través de la partida presupuestal 33701, a la que los diputados federales no le asignan ningún recurso.
“Todos los años, desde el 2014, se ha pasado en esa partida de cero pesos a más de nueve mil millones de pesos. Es la partida 33701; se llama Seguridad Pública y Nacional. Si uno pregunta en detalle la partida, contestan: ‘no, eso es seguridad pública y nacional’. Es decir, se compra ese material con dinero que ni siquiera aprobamos ni fiscalizamos en la Cámara de Diputados”, indicó.
El Legislador federal capitalino además comentó que en un encuentro que sostuvo con Dani Rodrik, el economista más prominente del mundo, éste le preguntó si era cierto que en México se espía a los periodistas y activistas sociales igual que en Turquía, lo que revela el fuerte impacto que tuvo la noticia del diario estadunidense.
“Esa es la noticia de México hoy en día. En los principales círculos del mundo hay plena certeza de que el Gobierno mexicano espía a los periodistas y activistas. Y es así, porque el principal diario del mundo cuenta evidencia de que el software con el que se espió a estas personas sólo lo compran los gobiernos, y que lo compró el Gobierno de nuestro país”, subrayó.
En ese sentido, afirmó que el Ejecutivo Federal, en su enorme irresponsabilidad, no nombró a un fiscal independiente o una comisión integrada por periodistas y activistas sociales, para investigar si los gobiernos Federal y estatales espían a los primeros. Eso es, agregó, lo que un gobierno democrático hubiera hecho y que México sí se parece al país euroasiático, porque carece de instituciones independientes para realizar una investigación de este tipo.