Trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Veracruz iniciaron un paro de brazos caídos en protesta contra el director general Diego Prieto para exigir su destitución.
Denunciaron que el abandono en el que se encuentra el Instituto está generando afectaciones graves al patrimonio cultural del País, además de que ha habido coacción contra los empleados que han manifestado su inconformidad por su ratificación. Señalaron que cada vez hay una mayor reducción presupuestal, a pesar de que el Instituto genera ingresos importantes por los museos y zonas arqueológicas.
“Los museos y zonas arqueológicas son los que más ingresos generan, obviamente porque son de los sitios turísticos más visitados. Sin embargo, mucho de ese dinero no se queda en el Instituto, sino que va directamente a las arcas de la Secretaría de Hacienda y la Tesorería de la Federación. Entendemos que hay prioridades en los problemas sociales de este sexenio, pero están dejando como una carcasa vacía a todas las Instituciones, no sólo al INAH”, dijo Enrique Ramírez Herrera.
La crisis económica del INAH ha provocado el cierre de zonas arqueológicas y museos de sitio, como el Museo de San Juan de Ulúa, el Baluarte de Santiago y el Museo de la zona arqueológica de El Tajín.
El secretario general de Organizaciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, David Morales Gómez. Advirtió que podrían cerrar más sitios. “Probablemente el Museo de Sitio de Las Higueras en Vega de Alatorre, que está totalmente abandonado. En Veracruz tenemos 11 museos y 5 museos de sitio en zonas arqueológicas. El museo de El Tajín, que es Patrimonio de la Humanidad, lleva 5 años cerrado al público; el Baluarte, 7 años, y San Juan de Ulúa, un año”, señaló.
Explicó que estos espacios han cerrado porque no cuentan con insumos básicos para operar. “Por falta de mantenimiento, si ya no tienes para cambiar los focos, los sistemas de iluminación o de seguridad. Al final no queda más opción que cerrar el espacio”.
Actualmente, los proyectos en los que trabajan se mantienen gracias a que los ayuntamientos financian los viáticos y gestiones de los trabajadores del INAH. Tal es el caso del hallazgo de la Joven de Amajac en Álamo Temapache y los trabajos en la muralla del malecón de Veracruz.
Protestan en El Tajín
Custodios y demás trabajadores de la Zona Arqueológica El Tajín, afiliados al Sindicato Nacional Democrático de la Secretaría de Cultura (SNDTSC), cerraron la mañana de este jueves el acceso al sitio.
Hipólito Xochihua Ibarra, delegado sindical, indicó que los trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se unieron al paro nacional en protesta por distintas irregularidades en las que incurre la institución a cargo del director general, Diego Prieto Hernández.
Los manifestantes entregaron volantes a la ciudadanía en los que expusieron el motivo de esta protesta que surge a escasos días del inicio de la Cumbre Tajín 2025. Los trabajadores rechazan la modificación del reglamento de la Comisión de Admisión, la cual fue llevada a cabo sin consulta previa por el director del INAH y exigen respeto absoluto de las condiciones de trabajo y el reglamento sindical.
Asimismo, exigen la no intromisión del Director General del INAH, así como de sus representantes en cada estado del País, en la autonomía sindical. “Basta de funcionarios que crean ambientes de hostigamiento y violencia laboral”, expusieron los manifestantes.
Del mismo modo, demandan presupuesto suficiente para el mantenimiento en todos los sitios arqueológicos y museos a cargo del INAH, dotación de herramientas y equipo para las actividades sustantivas, solución a la problemática de cada centro de trabajo como son: daños al patrimonio, museos cerrados, mantenimiento menor y mayor a los monumentos arqueológicos, falta de custodios y falta de presupuesto para el desarrollo de proyectos operativos institucionales.
Con la protesta, los trabajadores cerraron el acceso durante 2 horas a la zona arqueológica, normalizando actividades a las 11:00 horas, pero con la advertencia de que se tomarán otras medidas en caso de que no sean atendidas las demandas.