Carta a la Dirección:
Mucho agradeceré su comprensión para la publicación de esta carta en el portal de noticias
alcalorpolítico.com
Con motivo de la celebración de los 50 años de la fundación de la Facultad de Biología que se llevó a cabo el pasado 16 de marzo, se publicó un libro titulado “Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana: 50 años”; en dicha publicación, los autores, Dra. Socorro Fernández, Mtro. Margarito Páez R. Y la Dra. Beatriz Palmeros, cuentan la historia del nacimiento de la Facultad (1968) y hasta la fecha.
Su servidor quien fue el fundador del Departamento de Biología en 1968, que después se llamó Escuela de Biología y finalmente consagrada como Facultad, después de leer el libro y consultando mi archivo personal encuentro varios errores importantes de acontecimientos que no son ciertos; por lo cual le solicito muy atentamente la publicación de este escrito, para que el lector que consulte el libro no se quede con información equivocada.
1.- La historia comenzó en 1966, año en que yo elaboraba mi tesis para obtener el título de la carrera de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los experimentos para realizar mi tesis los hacía en el laboratorio del Dr. José Martínez Negrete, quien era mi director de tesis y el cual estaba ubicado en el Centro de Cálculo Electrónico, en el que estudiábamos el funcionamiento de los ojos del caracol de jardín (
Helix aspersa).
Una mañana llegaron a buscarme al Dr. Carlos Beyer Flores(+) y el Dr. Rafael Pietrini, para comunicarme que en la escuela de Física-Matemáticas y Psicología de la UV necesitaban un biólogo para impartir las clases de: Biología, Neuroanatomía y Neurofisiología a los alumnos de Psicología, porque esas clases y pláticas eran impartidas por maestros investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, que en ocasiones no podían por sus trabajos de investigación y les quitaba mucho tiempo, es por ello que pensaron en una persona que se dedicara de tiempo completo a darles clases; me dijeron que un maestro de nombre Emilio Rives se iba a comunicar conmigo para explicarme con más detalles en qué consistía el trabajo; el Dr. Beyer pensó que yo era la persona indicada por lo cual me propusieron.
Efectivamente el maestro Rives de la Escuela de Psicología de la Universidad Veracruzana se comunicó conmigo, hicimos una cita en un café de la Ciudad de México en donde me terminó de explicar en qué consistía el trabajo que iba yo a desempeñar, siempre y cuando aceptara, pero además me dijo que también tenía que escribir la bases para hacer posible la creación de la carrera de Biología que formaría parte de la escuela Físico-Matemáticas y Psicología; esto traería una relación cognoscitiva entre maestros y alumnos de Psicología, ya que forma parte de las Ciencias Biológicas.
2.- Animado por el Dr. Beyer Flores, acepté el trabajo. Después de dar mis clases me ponía a escribir las bases para fundamentar la creación de la carrera de Biología, así como su plan de estudios, una vez terminado se lo entregué al Director de la Facultad y como era fin de año yo me regresé a seguir laborando en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.
3.- En noviembre de 1967, el Consejo Universitario aprobó el proyecto para crear el Departamento de Biología, siendo el Rector el Lic. Fernando García Barna, el Director de la Facultad de Ciencias era el psicólogo Víctor Alcaraz. Después de ser aprobada la carrera, el psicólogo Alcaraz y su secretario, el Físico Asdrúbal Flores, me visitaron en el laboratorio del Dr. Flavio Mena (+), en donde yo colaboraba con él en sus investigaciones; ellos me hicieron saber que había sido aprobado mi proyecto para la creación de la carrera de Biología y que desde ese momento buscara al personal docente para iniciar las clases del 17 de enero de 1968.
Previamente se llevó a cabo la ceremonia de inauguración hecha por el Rector Fernando García Barna, en el Salón de Actos de la Preparatoria Juárez.
El primero que dio clases en el nuevo departamento fue el pasante de Biología Antonio Lott H., duró poco tiempo por el clima de Xalapa, pues afectaba su salud, después contraté al estudiante del último semestre de la carrera de Biología de la UNAM que fue Mario Vázquez Torres.
4.- Como puede verse en lo anteriormente escrito, el Dr. Villalobos Pietrini no intervino en el diseño del plan de estudios de Biología ni en la contratación de los maestros; un servidor, quien fue el fundador no recuerdo haber tenido una entrevista con el citado Doctor ni con los demás biólogos ni doctores que se mencionan en el texto; con el único que tuve pláticas fue con el Biólogo, ahora Doctor, Carlos Márquez M., que en ese entonces era secretario académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Yo le pedí ayuda al Dr. Márquez para que me prestara unos microscopios que iban a dar de baja para sustituirlos por unos nuevos. El Dr. Márquez amablemente me prestó diez microscopios ópticos monoculares y tres de disección, estos fueron los primeros que se usaron en la Facultad para las prácticas de laboratorio.
5.- En 1971 estalló un movimiento estudiantil en contra de las autoridades que ocupaban la dirección de la Facultad de Ciencias; los estudiantes se declararon en paro o “huelga” como le decían ellos. El entonces Rector Antonio Campillo Sánchez, suspendió a los funcionarios y propuso que se hiciera una terna para nombrar a un nuevo director. Con motivo del paro, la mayoría de los maestros que daban clases en la Escuela de Biología renunciaron y solamente quedaron el biólogo Mario Vázquez y la Química Fármaco Bióloga, Laura Raquel Martínez y el Biólogo Héctor González Rosas. Los autores del libro afirmaron que yo, Julián Pérez García también me quedé, cuando en esas fechas yo laboraba en el Instituto de investigaciones Biomédicas de la UNAM, por lo que resulta falso ese dato.
Yo me enteré que la Facultad estaba en paro, en una reunión que tuvieron los catedráticos que ya habían dado clases de Física, Matemáticas y Psicología, en la Facultad de Ciencias de la UV y a la que fui invitado.
En esa reunión dijeron que varios representantes de los alumnos se acercaron a ellos para que nombraran a un maestro para formar una terna para elegir al nuevo director. Después de discutir los pros y contras los maestros me dijeron que yo era el indicado para formar la terna. Se lo hicieron saber a los representantes de los alumnos que también aceptaron la decisión.
A los pocos días del mes de mayo se llevó a cabo la junta académica en donde se daba a conocer la terna de maestros. Por amplia mayoría resulté electo, teniendo en contra un solo voto.
El resultado se le comunicó al rector Campillo y el viernes 2 de julio de 1971 nombró al Secretario General de la UV, Roberto Bravo Garzón para darme la posesión como Director de la Facultad de Ciencias por un período de cuatro años.
Inmediatamente me hice cargo de la Dirección y nombré como secretaria académica a la maestra de Matemáticas, Luz María Velasco; hicimos un buen equipo hasta el término de mi período como director a finales del mes de septiembre de 1975.
Para no hacer tan larga la carta, solamente me referiré a dos hechos importantes que sucedieron en mi período de Director y que los autores pasaron por alto:
1) La construcción de los primeros edificios en la zona universitaria; no fue tan sencillo, ya que con un grupo de alumnos tuvimos que ir hasta Tlacotalpan a donde iba a llegar el Lic. Luis Echeverría A., quien estaba en campaña para ocupar la Presidencia de la República. Entre los alumnos que me acompañaron se encontraban Augusto Hernández Rivera, Miguel Ángel Pensado, Teresa Paredes y Ruth Fitta, entre otros.
Nos entrevistamos con el licenciado Echeverría y le dijimos que si él ganaba las elecciones para Presidente nos construyera un edificio para la Facultad de Ciencias, tomó notas su secretaria y cuando ganó cumplió su promesa de construirnos la Facultad, pero para ello tuvimos que hablar con el ingeniero Víctor Bravo Ahuja, quien era el Secretario de Educación Pública para recordarle la promesa que nos había hecho el ya entonces presidente de la República, Luis Echeverría; aprovechamos la oportunidad para hablar con él, cuando en septiembre de 1971 él vino a Xalapa para inaugurar una reunión de la ANUIES que se llevó a cabo en el auditorio de la Facultad de Economía, ahí los representantes estudiantiles le recordaron la construcción de la Facultad de Ciencias, el ingeniero V. Ahuja me llamó y junto con el Rector R. Bravo Garzón me dijo que ya se había aprobado el proyecto y que me pusiera en contacto con el delegado de la CAPFCE para que el proyecto de la escuela tuviera todo lo necesario y así fue, en un tiempo récord se construyeron los primeros edificios que ahora ocupa la Facultad de Biología; por lo tanto el mérito fue de los estudiantes de la época (1971-1973).
2) Finalmente, no dicen nada del Centro de Conducta Animal que se hizo en una de las islas del lago de Catemaco. Este proyecto fue creado por el interés que tenían los investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas, especialmente el doctor Carlos Flores, el doctor Pablo Pacheco y Manuel Alcaraz, quienes en una visita que les hice, me preguntaron si podía encontrar en el estado de Veracruz una isla en donde se pudiera albergar una colonia de monos de la especie Macacus, de origen vietnamita, ya que investigadores de varias universidades de EEUU tenían interés de crear un centro de investigación en México. Específicamente le expliqué al C. Rector que en el tiempo era el Doctor Rafael Velasco y como él era un médico Psiquiatra entendió lo importante que era el proyecto y me dijo que me daba todas las facilidades para hacerlo realidad.
Entre los investigadores de Estados Unidos, encabezados por el Doctor Frank Ervin, consiguieron todos los recursos económicos, para comprar los monos y pagar su traslado desde Puerto Rico a la Ciudad de México y de ahí a una de las islas de Catemaco Veracruz.
Los autores refieren que para hacer el libro consultaron documentos que existen en los archivos de la Universidad Veracruzana y realizaron entrevistas a los exalumnos de la primera generación (1968-1971), pero en el texto se lee una sola, se entrevistaron con la ahora Doctora Rocío Coutiño, cuando aquí en Xalapa viven varios exalumnos de esa generación y un servidor que fue el Fundador jamás tuvo una plática y menos una entrevista.
A dos de los autores, Maestro Margarito Páez R., lo contraté a mediados de 1971 y a la bióloga ahora doctora Socorro Fernández unos meses después, por lo que considero que al no estar desde el principio, cuando se echó a andar la carrera en el edificio que estaba en la calle de Juárez 81, no refieren cómo se creó la Facultad de Biología.
Finalmente ya para terminar, quiero reconocer el gran esfuerzo que hicieron los autores para hacer el libro “Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana: 50 años” y es una verdadera lástima que no hayan contado completamente la verdadera historia de la Facultad de Biología.
Atentamente:
Doctor Julián Pérez García