La extinción del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) de la conurbación Veracruz-Boca del Río-Medellín, la creación del Instituto Metropolitano del Agua (IMA) y la adenda al título de concesión otorgado al Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS), autorizado por la Diputación Permanente del Congreso del Estado, no es un “cheque en blanco” a favor de este último organismo de agua, pues de no cumplir las metas se puede revocar la concesión.
Al referir esto, el diputado Tonatiuh Pola Estrada explicó que a la empresa se le ratifica la concesión por tres décadas, pero se compromete en 10 años a realizar una inversión de 10 mil 400 millones de pesos, de los cuales 4 mil 300 millones de pesos son para mantenimiento y rehabilitación y 6 mil 100 millones de pesos en nueva infraestructura.
En ese plazo también está comprometido a realizar el saneamiento del agua residual al 100 por ciento y de no cumplir las metas, la concesión puede ser revocada.
El legislador señaló que el IMA estará conformado por los alcaldes e integrantes de la sociedad civil que vigilarán la operación del Grupo MAS, por ello, los diputados locales entrantes, los alcaldes y los ciudadanos deben ser vigilantes de que las metas se cumplan.
Además, reconoció que en 10 años el Grupo MAS incrementará las tarifas por el servicio en un 30 por ciento; sin embargo, el aumento no se dará siempre y cuando, los usuarios particulares y empresas privadas, que no pagan por el servicio, se regularicen.
En ese sentido, Pola Estrada manifestó que, del total de los usuarios de ambos municipios, más del 40 por ciento se abastece de agua a través de tomas clandestinas; mientras que un 40 por ciento de agua se pierde por fugas.
Por esto, explicó que si aumenta el padrón de usuarios regularizados se reduce la posibilidad de que el concesionario incremente las tarifas, es decir, entre más gente pague el agua, hay menos posibilidad de aumentar el costo.
“La meta es poner orden y que se tengan tarifas justas, que pague más el que más gasta. Pero lo más importante es que haya una inversión para enfrentar la modernidad y el crecimiento”, dijo.
El diputado detalló que se busca que la población de Veracruz y Medellín de Bravo tenga un servicio moderno de agua potable, mejor infraestructura y más tomas, sobre todo en el puerto que ya está enfrentando un crecimiento poblacional por el proceso de ampliación de la zona marítima.
“Los ciudadanos quieren el abasto garantizado, quieren tomar agua directamente de la llave, por lo que es un paso muy importante el que han dado los ayuntamientos y el Congreso del Estado da el visto bueno de que lo que han hecho va en el camino correcto”, concluyó.