Para este año, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) dispone de 35 millones 523 mil 800 pesos para el Programa de Desarrollo a la Vivienda y la Comunidad, cuya finalidad es mejorar las condiciones de vida de la población vulnerable, principalmente en las localidades de Alta y Muy Alta Marginación.
El programa se pone en marcha con base en la información existente que señala que hasta el año 2018 en Veracruz el porcentaje de población con carencia por calidad y espacios de la vivienda fue de 16.9 por ciento, siendo 5.8 puntos porcentuales mayor que el porcentaje nacional.
El 19.8 por ciento de hogares en el Estado observa carencias por el acceso a servicios básicos en las viviendas, aunado a que dentro de ese rubro los hogares con población indígena y rural suelen ser los de mayor riesgo.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en su Informe de Pobreza y Evaluación 2020, determinó que el 16.9 por ciento de las viviendas aún tienen pisos de tierra, techo de lámina de cartón o de desecho, muros de embarro, bajareque, carrizo, bambú; hacinamiento, agua obtenida de pozo, río, lago, no cuentan con drenaje o red de agua entubada, no disponen de energía eléctrica y utilizan leña o carbón sin chimenea para preparar los alimentos.
Además, el 57.36 por ciento de las viviendas particulares habitadas no tienen disponibilidad de agua entubada; el 48 por ciento no disponen de refrigerador; el 27.9 por ciento no cuentan con chimenea cuando usan leña o carbón para cocinar y el 0.7 por ciento tienen techos de material endeble (este dato es cambiante ante los diversos factores de deterioro).
Georgina Beatriz Victory Fernández, encargada de Despacho de la Dirección General del DIF Estatal, señaló que con el Programa se implementará un conjunto de acciones de mejora específica, que favorezcan y garanticen el derecho a una vivienda adecuada y con ello, influir sobre las condiciones de su vida cotidiana en materia de salud y bienestar comunitario.
Se entregarán apoyos consistentes en láminas de zinc, tinacos para almacenar agua, estufas ecológicas y refrigeradores domésticos.
Manifestó que se trata de una alternativa de acciones específicas de atención para abatir en la medida de lo posible, las condiciones de viviendas que de acuerdo a los diagnósticos tienen en su estructura techos con materiales endebles o de desecho, las que no disponen de sistemas alternativos en la captación y almacenamiento de agua.
Así como ofrecer una alternativa en aquellas que mantienen el uso de leña o carbón sin chimenea en la preparación de alimentos y ofrecer una opción limpia para mantener sus alimentos perecederos en condiciones de consumo, al dotarlas de las herramientas para ello y salvaguardar su salud primaria.