Comerciantes de elotes denunciaron que por vender su producto durante tres días en el atrio de la Catedral San Miguel Arcángel, les cobran hasta mil 500 pesos, y si se atrasan con el pago, deben dar 25 pesos más por cada día. Ante esta situación, pidieron la intervención del obispo Eduardo Cervantes Merino, pues señalaron que el párroco no se presta al diálogo.
Explicaron que en fechas como Semana Santa, fiestas patronales, el 12 de diciembre, Navidad, entre otras, deben pagar entre mil y mil 500 pesos, mientras que en días normales la cuota es de 150 pesos. Indicaron que quien pasa a cobrar la cuota es una mujer de nombre Rosario, quien asegura que el dinero se destina a las arcas de la iglesia madre.
Señalaron que el sacerdote Demetrio Landa, párroco de la Catedral, tiene conocimiento de esta situación, ya que es él quien otorga los permisos. Ahora, esta mujer les mandó un mensaje para informar a 10 de ellas que el párroco no les dará el permiso y que no tienen tiempo para atenderlas.
Comentaron que buscaron cobijo en la Catedral para vender en el atrio, ya que el Ayuntamiento no les permite hacerlo en la periferia, pero aseguraron que hacerlo en las instalaciones del templo les resulta demasiado costoso. “La señora nos mandó un mensaje para decirnos que no nos presentemos, que ya no tenemos lugar. Ella no nos da algún recibo, dice que el dinero se va para la iglesia, pero también eso le cobra a otros vendedores, que no dicen nada porque tienen necesidad. Además, el padre Demetrio no se presta para el diálogo. Ahora, si no pagamos a tiempo, nos empieza a cobrar la señora multas de 25 pesos por día. Ella también tiene venta de esquites y elotes en el atrio. Ahorita solo pueden vender cuatro eloteras que son gente cercana a ella”, señalaron.
Finalmente, expresaron que, si el Obispo habla del amor, la misericordia, la ayuda al prójimo y la justicia, entonces debería intervenir en esta situación que está afectando a vendedores necesitados, que viven al día.