24 de octubre de 2016
alcalorpolitico.com
El instituto de pensiones del estado vive una crisis financiera en fase terminal. Décadas sometido a un saqueo institucional de la Reserva Técnica a manos de sus directivos, propiciaron la situación caótica que hoy se vive caracterizada por la siguiente problemática:
1.- El saqueo de la Reserva técnica
De acuerdo con los informes anuales del IPE, la Reserva Técnica habría disminuido 1,018 millones de pesos, al pasar de un valor de 3,080 en el año 2008 a 2,062 mdp en el año 2015. Sin embargo, con datos de la Cuenta Pública 2015, se puede constatar que dicha Reserva en realidad debió haber mostrado un crecimiento de 1,727 mdp en los mismos años, pasando de 3,158 mdp en el primer año a 4,885 mdp en el segundo.
La discrepancia en los datos se debe a que la directiva del IPE dejó de incorporar a la Reserva técnica los recursos provenientes de los pagos de los préstamos a corto plazo que los derechohabientes devolvieron, así como los rendimientos derivados de los mismos, los cuales en 2015 sumaron un total de 2,892 mdp. Lo que informaba el IPE, era en realidad nada más el dinero que se encontraba depositado en bancos, sin considerar el ingreso de nuevos recursos.
Esta situación conlleva una responsabilidad legal muy grande tanto para los distintos directores del Instituto durante estos años, como para todos los miembros de Consejo Directivo, mismos que tenían la obligación de haber cumplido con vigilar el buen manejo de estos recursos o, en su caso, reportar el mal manejo ante la autoridad correspondiente. No hicieron ninguna de estas por lo tanto son responsables directos y/o cómplices de quien resulte responsable.
2.- El adeudo del gobierno estatal al IPE
Durante el período 2007-2015 el gobierno del estado ha incurrido en transferencias incompletas de los recursos del denominado “subsidio extraordinario” que debe entregar al IPE, dado su carácter de obligado solidario, para cubrir el “déficit institucional de pensiones”.
Año con año se hicieron entregas parciales que poco a poco se volvieron más pequeñas, por lo que las cantidades que iban quedando pendientes de entregar cada año, fueron cada vez mayores, de tal manera que mientras en 2007 sólo faltó por transferir 206 mdp, para 2013 el monto no entregado fue de 954 mdp, en 2014 fue de 1,561 mdp y en 2015 registró un valor de 1,560 mdp. Así al sumar los pendientes de entregar de cada uno de estos años, se acumula un adeudo de 6,870 mdp. Se trata de los faltantes de pago que han llevado a la quiebra al IPE, volviendo imposible que cumpla con el pago mensual de las pensiones y generando una crisis social y política única en la historia del estado.
3.- Otras Cuentas por cobrar
Adicionalmente existen otros adeudos que constituyen recursos que deberían estar en manos del IPE y que indebidamente no le han sido entregados. Este es el caso del adeudo acumulado por cuotas y aportaciones que organismos y dependencias afiliadas al IPE no le han pagado y que en 2015 registra un monto de 674 mdp.
Asimismo hay otros 415 mdp de capital e intereses por préstamos otorgados a corto plazo que no hay sido pagados, 62 mdp de fondos en garantía por el otorgamiento de préstamos y 35 mdp de deudores diversos por pagos o retenciones no enteradas o devueltas. Sumados estos adeudos, se tiene un monto de 1,187 mdp.
4.- Total de adeudos pendientes
Si se suma el adeudo del gobierno del estado con las otras cuentas por cobrar, resulta que la deuda al IPE es de un total de 8,057 mdp. Es decir, está en posibilidades de recibir un monto cuatro veces superior a lo que tenía depositado en bancos como Reserva para 2015 y que le permitiría resolver, al menos parcialmente, los múltiples problemas financieros que hoy enfrenta.
5.- Valor de la Reserva técnica integrando los faltantes
Si el IPE pudiera recuperar los recursos que le han sido arrebatados y estos se integran a la Reserva técnica como tendría que ser, llegado el momento de una situación como ésta, entonces dicha reserva estaría constituida de la siguiente manera:
Esto hace un total de 16,225 mdp cantidad suficiente para emprender un gran proyecto financiero que pueda garantizar en el largo plazo el pago de las pensiones, utilizando para ello instrumentos financieros de alta rentabilidad, para lo cual habrá que hacer una profunda reforma al IPE que permita crear un nuevo organismo que garantice la capitalización de sus activos financieros y para ello se requiere crear el Banco Veracruzano para la Seguridad Social, institución bancaria orientada a la administración de los fondos de pensiones de los trabajadores del Estado asegurando alta rentabilidad y el otorgamiento de préstamos de bajo costo y de diverso tipo, que permitan resolver el problema social de la falta de liquidez de miles de familiares veracruzanas. Este será tema de mi próxima colaboración. [email protected]
1.- El saqueo de la Reserva técnica
De acuerdo con los informes anuales del IPE, la Reserva Técnica habría disminuido 1,018 millones de pesos, al pasar de un valor de 3,080 en el año 2008 a 2,062 mdp en el año 2015. Sin embargo, con datos de la Cuenta Pública 2015, se puede constatar que dicha Reserva en realidad debió haber mostrado un crecimiento de 1,727 mdp en los mismos años, pasando de 3,158 mdp en el primer año a 4,885 mdp en el segundo.
La discrepancia en los datos se debe a que la directiva del IPE dejó de incorporar a la Reserva técnica los recursos provenientes de los pagos de los préstamos a corto plazo que los derechohabientes devolvieron, así como los rendimientos derivados de los mismos, los cuales en 2015 sumaron un total de 2,892 mdp. Lo que informaba el IPE, era en realidad nada más el dinero que se encontraba depositado en bancos, sin considerar el ingreso de nuevos recursos.
Esta situación conlleva una responsabilidad legal muy grande tanto para los distintos directores del Instituto durante estos años, como para todos los miembros de Consejo Directivo, mismos que tenían la obligación de haber cumplido con vigilar el buen manejo de estos recursos o, en su caso, reportar el mal manejo ante la autoridad correspondiente. No hicieron ninguna de estas por lo tanto son responsables directos y/o cómplices de quien resulte responsable.
2.- El adeudo del gobierno estatal al IPE
Durante el período 2007-2015 el gobierno del estado ha incurrido en transferencias incompletas de los recursos del denominado “subsidio extraordinario” que debe entregar al IPE, dado su carácter de obligado solidario, para cubrir el “déficit institucional de pensiones”.
Año con año se hicieron entregas parciales que poco a poco se volvieron más pequeñas, por lo que las cantidades que iban quedando pendientes de entregar cada año, fueron cada vez mayores, de tal manera que mientras en 2007 sólo faltó por transferir 206 mdp, para 2013 el monto no entregado fue de 954 mdp, en 2014 fue de 1,561 mdp y en 2015 registró un valor de 1,560 mdp. Así al sumar los pendientes de entregar de cada uno de estos años, se acumula un adeudo de 6,870 mdp. Se trata de los faltantes de pago que han llevado a la quiebra al IPE, volviendo imposible que cumpla con el pago mensual de las pensiones y generando una crisis social y política única en la historia del estado.
3.- Otras Cuentas por cobrar
Adicionalmente existen otros adeudos que constituyen recursos que deberían estar en manos del IPE y que indebidamente no le han sido entregados. Este es el caso del adeudo acumulado por cuotas y aportaciones que organismos y dependencias afiliadas al IPE no le han pagado y que en 2015 registra un monto de 674 mdp.
Asimismo hay otros 415 mdp de capital e intereses por préstamos otorgados a corto plazo que no hay sido pagados, 62 mdp de fondos en garantía por el otorgamiento de préstamos y 35 mdp de deudores diversos por pagos o retenciones no enteradas o devueltas. Sumados estos adeudos, se tiene un monto de 1,187 mdp.
4.- Total de adeudos pendientes
Si se suma el adeudo del gobierno del estado con las otras cuentas por cobrar, resulta que la deuda al IPE es de un total de 8,057 mdp. Es decir, está en posibilidades de recibir un monto cuatro veces superior a lo que tenía depositado en bancos como Reserva para 2015 y que le permitiría resolver, al menos parcialmente, los múltiples problemas financieros que hoy enfrenta.
5.- Valor de la Reserva técnica integrando los faltantes
Si el IPE pudiera recuperar los recursos que le han sido arrebatados y estos se integran a la Reserva técnica como tendría que ser, llegado el momento de una situación como ésta, entonces dicha reserva estaría constituida de la siguiente manera:
- 2,062 mdp que son los recursos depositados en bancos y que son los únicos que el IPE ha reportado como parte de la reserva técnica.
- Adicionalmente hay que considera 3,214 mdp que es el valor de los bienes inmuebles que son propiedad del Instituto. A estos dos rubros reconocidos por el IPE hay que agregar otros cuya falta de entrega al IPE constituye una violación a la ley como es el caso de:
- 2,892 mdp que son fondos que la directiva del Instituto o alguna otra autoridad, indebidamente no ha entregado para depositarlos como parte de la Reserva técnica.
- Asimismo se deben sumar 6,870 mdp no entregados al IPE por el gobierno del estado y
- 1,187 mdp que son otras cuentas por cobrar, entre las cuales se ubican cuotas y aportaciones no pagadas por organismos beneficiarios del IPE.
Esto hace un total de 16,225 mdp cantidad suficiente para emprender un gran proyecto financiero que pueda garantizar en el largo plazo el pago de las pensiones, utilizando para ello instrumentos financieros de alta rentabilidad, para lo cual habrá que hacer una profunda reforma al IPE que permita crear un nuevo organismo que garantice la capitalización de sus activos financieros y para ello se requiere crear el Banco Veracruzano para la Seguridad Social, institución bancaria orientada a la administración de los fondos de pensiones de los trabajadores del Estado asegurando alta rentabilidad y el otorgamiento de préstamos de bajo costo y de diverso tipo, que permitan resolver el problema social de la falta de liquidez de miles de familiares veracruzanas. Este será tema de mi próxima colaboración. [email protected]