En un presunto caso de corrupción, que podría caer en el delito de extorsión, la Secretaría de Turismo (Sectur), a cargo de Iván Martínez Olvera, habría estado exigiendo moches y regalos a los proveedores de la dependencia como condición para pagarles sus facturas por sus servicios prestados.

La operadora directa de la solicitud de dinero y obsequios materiales ha sido la secretaria técnica del Fideicomiso del Impuesto al Hospedaje de la dependencia, Keyla Yaret Medina Zamudio, de acuerdo a mensajes a sus presuntos extorsionados, en los que les reclama a los proveedores lo que se habría acordado con ellos antes de las firmas de contratos. Con los reclamos, les envía también los datos bancarios para que le depositen.

La joven funcionaria estatal fue inicialmente secretaria particular de Martínez Olvera cuando él ocupó el cargo que ahora tiene ella, al inicio de la presente administración. Cuando él ascendió como titular de la Secretaría, en marzo de 2022, la dejó en su lugar, sin tener el perfil para la responsabilidad, a fin de poder seguir controlando los recursos. Adentro los ligan a los dos.


En diciembre de 2018, su amigo de la infancia y juventud, y de toda su vida, Cuitláhuac García Jiménez, lo nombró como subsecretario de Atención y Promoción Turística cuando la secretaria era Xóchitl Arbesú Lago. También lo dejó al frente del fideicomiso, donde, según el personal de la Secretaría, aprendió cómo extraer recursos.

De acuerdo a información obtenida, el par inició pidiendo a los proveedores regalos personales (como un reloj Mont Blanc), dinero en efectivo y obsequios navideños para las posadas de la Secretaría. A cada uno de los siete grandes proveedores de proyectos regionales que tienen les solicitaban cinco regalos grandes, costosos, presuntamente para entregarlos a funcionarios del gobierno, pero que él disponía para su provecho personal, y cinco chicos, de menor valor, que se entregaban en las oficinas del sindicato magisterial al que él pertenece.

Después habrían pasado a pedir y exigir a los proveedores que les prestaran los nombres de sus empresas para facturar proyectos ficticios y obtener recursos.


Su operativa, Keyla Yaret, se dedicó inicialmente a darle seguimiento al cumplimiento de las presuntas extorsiones, pero luego pasó a hacerlas para su provecho personal, solicitando, por ejemplo, celulares de alta gama, pulseras “Pandora” y dinero en efectivo.

Y se valieron del libro Un paseo gastronómico por mi Veracruz, de recetas de la cocina veracruzana, que en videos el propio Martínez Olvera sale aplicándolas, vestido de chef, y que mediante códigos QR redirecciona. El libro le costó 100 mil pesos en efectivo a cada proveedor regional, más 100 mil pesos que aportó la propia Secretaría, cantidad que a partir de 2022, año con año, le siguen pidiendo a los proveedores para ese mismo libro, bajo la advertencia de que si no “cooperan” no les autorizan sus pagos, como es el caso de este año, aunque se sabe que varios decidieron pagar su cuota antes de que se queden sin cobrar lo que es suyo.

Martínez Olvera dispone a discreción suya el 90 por ciento de los recursos del fideicomiso y sólo el resto lo ha dejado para los proyectos de los empresarios.


Como publiqué en esta columna el pasado 28 de octubre, tanto Martínez Olvera como la diputada local Dorheny García Cayetano, ambos muy cercanos al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, aspiran a la alcaldía de Xalapa.

El gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, que en nueve días más se va, presume de cero corrupción, pero proveedores veracruzanos lo desmienten en forma rotunda. Cuando quisieran, podrían hacer públicos los testimonios que tienen.

Grave acusación del titular de la SSP contra Fidel y Duarte


Aunque no presentó alguna prueba, resulta grave la acusación que hizo ayer el secretario de Seguridad Pública saliente, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, contra los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa: los señaló de haber permitido la operación de cárteles de la delincuencia en el estado, y de la inseguridad que generan.

Como nadie más, eso creo, Zúñiga es quién más sabe lo que dice sobre la presencia de la delincuencia organizada en el estado y el que acusa tiene que probar o queda como mentiroso o como cómplice. Nunca nadie antes había hecho una acusación tan directa y pública.

“No hay que ser olvidadizos que en anteriores administraciones iban a tirar cuerpos a Veracruz, cuarenta y tantos cuerpos creo que tiraron, o treinta y cinco cuerpos, no sé; de cómo los gobiernos se pasaron la estafeta con grupos, desde Fidel Herrera, que trabajaba con zetas, viene el otro gobernador, Duarte empieza a trabajar con jaliscos y empieza el relajo”.


Presenta denuncia formal y pruébalo, Cuauhtémoc, de por medio está el prestigio de la institución de la que provienes: la Marina-Armada de México. Pruébalo.

Rechazan trabajar con Dorheny; se siente la última Coca Cola del desierto

De acuerdo al testimonio del periodista Salvador “Chava” Muñoz, ningún empleado sindicalizado del Congreso del estado quiere trabajar con la diputada local de Morena, Dorheny García Cayetano, por las condiciones en las que quiere que laboren con ella.


“Ejemplos: Si ella está en la oficina, el sindicalizado debe de estar hasta que ella se va sin importar la hora... - Tienen que esperarla en el estacionamiento cuando arribe al Congreso... - Tienen que acompañarla, ya sea desde el estacionamiento o desde la oficina, pero siempre atrás de ella...”.

Comentó el también famoso autor de los “Notimemes”: “... qué pena que una joven como Dorheny García Cayetano entienda esa forma de hacer política tan vieja... a lo mejor más que un secretario o secretaria, más que un sindicalizado o sindicalizada, lo que la joven Dorheny requiere, con urgencia, es alguien que le diga ‘Memento mori’” (“recuerda que eres mortal”, o “recuerda que vas a morir”).

“Chava” es un periodista crítico, agudo, con el ingrediente de que no solo publica sus memes y sus columnas, sino que reportea, o sea, recoge y tiene testimonios directos, de ahí el valor de lo que dice.


A Dorheny, presunta media hermana del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, la ha caracterizado su arrogancia y su sed y ambición de poder. Funcionarios del propio gobierno, hombres y mujeres, han confesado en corto al columnista que a ellos mismos los trata con mucho desprecio y a veces ni los saluda.

Ella y funcionarios como Iván Martínez Olvera, o exfuncionarios como Eleazar Guerrero Pérez, primo del gobernador, y Eric Cisneros, con su actitud y comportamiento han contribuido al rechazo de los veracruzanos al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien no solo los ha protegido sino les ha tolerado sus excesos.

Penoso: ni siquiera entre funcionarios de Cuitláhuac hubo comunicación


Triste realidad: con toda franqueza, ayer el secretario de Desarrollo Económico y Portuario, Enrique Nachón García, reconoció que desconocía que la transnacional Granjas Carroll había sido notificada que tiene que cerrar sus instalaciones en Perote y dejar el estado.

Lo supo luego de que lo reveló el secretario de Gobierno, Carlos Juárez Gil, al comparecer en el Congreso del Estado. Dijo que la clausura la pedían los pobladores y que se les había escuchado.

Es un muy claro testimonio de la falta de comunicación que prevaleció en el gobierno que ya se va, entre los funcionarios, y de cómo Juárez Gil actuó en forma unilateral e ignoró a los demás secretarios, de cómo cada quien jaló por su lado y de cómo no hubo gobernador que metiera orden. Así era imposible que sacaran a Veracruz adelante, si ni siquiera entre ellos hubo coordinación. Qué bueno que ya se van.


Secretaria de Cultura deja un gran trabajo

Ya solo nueve días le quedan a Silvia Alexandre Prado al frente de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado y no para de trabajar. Ayer, acompañada por el titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, Helio Hernández Gutiérrez, recorrió, para supervisar, los trabajos de rehabilitación integral del Ágora de la Ciudad, anexo al Parque Juárez, en el corazón del centro histórico de Xalapa.

Generalmente discreta, poco mediática, es de las funcionarias que dio brillo y lustre a la administración de Cuitláhuac García Jiménez. Aún me pregunto de dónde sacó dinero para tanto que hizo, pues no es un secreto que la cultura es el patito feo de los gobiernos de cualquier color.


El Ágora es un patrimonio que dejó el entonces gobernador Rafael Hernández Ochoa y al que mucho tiempo le dedicó Rebeca Bouchez. El recinto cultural lo rescató el gobernador Miguel Alemán Velasco y tiene que reconocerse que haya decidido su rehabilitación Cuitláhuac García.