Al menos 3 hospitales de Veracruz, entre ellos el Centro de Alta Especialidad de Xalapa, se habrían quedado sin acreditación por parte de las autoridades federales de Salud, de acuerdo con denuncias hechas por los propios trabajadores, quienes acusan que el problema se les quiere achacar a ellos y no a los verdaderos responsables.
Cabe destacar que la acreditación de los hospitales es para corroborar que los establecimientos de Salud cuenten con la infraestructura y procesos que garanticen la calidad técnica y que están sujetos a un proceso de evaluación que permita dictaminar si cuentan con los recursos necesarios para obtener el certificado de acreditación.
“La acreditación es un mecanismo de aseguramiento de la calidad, cuyo propósito es garantizar condiciones fundamentales de capacidad para llevar a cabo procesos de atención, así como para la calidad y seguridad de los pacientes”, explicó la Secretaría de Salud federal.
Al respecto, médicos que piden anonimato para evitar represalias, confirmaron que los procesos de certificación están suspendidos en 3 nosocomios de la entidad al no haber suficiencia operativa para que los hospitales sean visitados por la Federación debido a errores administrativos.
Los empleados consultados dijeron que, por ejemplo, el caso más grave es el del hospital de San Andrés Tuxtla que, aunque es pequeño, no pudo cumplir con las indicaciones de corregir algunas fallas “porque el administrador no tiene capacidad técnica y la gente de mantenimiento mucho menos”.
El trabajador de la salud señaló que es probable que los hospitales no cuenten con la capacidad financiera para subsanar otros errores que se desprenden de ello, lo que provoca una “mediocrización” de los servicios de salud.
“Simplemente están dejando al mínimo gasto de inyección presupuestal a todas estas unidades de primer y segundo nivel y sin soluciones a la población veracruzana”, sostuvo.
Otra fuente indicó que en el caso del Centro de Alta Especialidad “Dr. Rafael Lucio”, recientemente hubo cambio en la administración debido precisamente a las condiciones en las que está operando el nosocomio.
“Eso habla de la insuficiencia financiera que están teniendo tanto SESVER como el mismo IMSS que va a llegar incluso a unidades de primer nivel. Y los que de plano ven que están muy fregados ya ni los consideran para darles acreditación a centros de salud, porque no hay dinero, se lo secuestraron”, lamentó.
Cabe mencionar que, este jueves, trabajadores hospitalarios hicieron circular un comunicado donde acusaron que la visita de supervisión que tendría lugar del 12 al 16 de junio en el CAE fue suspendida, no sin antes recibir un regaño de parte de la coordinadora de Calidad Estatal, María Dolores Carrasco Zamora y el subcoordinador, Alejandro Moro Pérez, quienes echaron la culpa a los trabajadores del hospital por no lograr la acreditación.
“… debido a que no cumplíamos con los criterios y que la cédula la habíamos evaluado en cero en criterios mayores; pero ellos mismos en días anteriores nos habían mencionado que nos mandaban las cédulas listas para que nosotros solamente imprimiéramos, selláramos y firmáramos, precisamente para evitar algún error”, indicaron.
Agregaron que la molestia de la parte administrativa y directiva de los hospitales por haberse quedado fuera es generalizada:
“Están echando culpas a quien no deberían de culpar. Este problema no tiene que ver con la administración de los hospitales, ni siquiera de las personas que están como apoyo en el tema de calidad, el problema central está en la coordinación de Calidad Estatal, misma que dirige la doctora María Dolores Carrasco Zamora y el doctor Alejandro Moro Paz”, señalaron.
Los centros médicos que habrían quedado fuera son el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, el Centro de Alta Especialidad “Dr. Rafael Lucio” de Xalapa y el Hospital General de San Andrés Tuxtla.
Sobre ello, el médico reiteró que, en estos casos, convergen 2 posibles motivos, como son el financiero, pero también la falta de capacidad de los administradores de los hospitales, lo que habla de la ineficacia e ineficiencia de quienes pusieron al frente de estas tareas.
Sostuvo que ello “merma de la calidad de la atención al ciudadano que acude a esta infraestructura con carencias recurrentes y sin vista de ser resuelta”.
Agregó que María Dolores Carrasco Zamora tiene abierto un procedimiento administrativo en la Contraloría Interna pues ha maltratado a personal de salud y ahora busca culparlos por no pasar los filtros para la visita de acreditación.
“No está inhabilitada, pero tiene un proceso abierto por maltrato al personal. Ella está filmada y grabada y esa es la gente que está llevando el proceso de acreditación. Imagínate”, criticó.
En el caso de la entidad federativa, el programa anual de acreditación 2023 busca certificar que tanto centros de salud de diversos municipios como hospitales más grandes y de atención regional, cuenten con la infraestructura adecuada y el nivel necesario de atención a pacientes y familiares.
Otros hospitales que serán revisados son el General de Perote, el de Tarimoya en el puerto de Veracruz, el hospital de la comunidad de Entabladero y Cerro Azul, así como el Centro Estatal de Cancerología (CECAN), entre otros.
También se verificará que los centros ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPACITS) de municipios como Coatzacoalcos, Poza Rica o Veracruz estén cumpliendo con las normativas para ofrecer un servicio de calidad.