Una abundante concentración de microplásticos detectó una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el área natural protegida de Arroyo Moreno, en la zona conurbada de Boca del Río-Medellín de Bravo y Veracruz.
Al publicar la investigación “Estudio de presencia de microplásticos en la columna de agua de Arroyo Moreno, Boca del Río, Veracruz”, la sustentante Georgina López del Valle de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, confirmó el hallazgo de fibras y fragmentos con longitudes de 0.2 a 5 milímetros en dicha corriente dentro de la cuenca del Jamapa.
La investigación muestra que en la temporada de sequía, aumentó la cantidad de microplásticos en las aguas de Arroyo Moreno por la reducción del flujo y la influencia de la corriente marina en al menos 3 veces más en comparación con la época de lluvias y de “nortes”.
Además, como una evidente fuente de los microplásticos destaca la salida de agua de la Central de Ciclo Combinado “Dos Bocas” en el municipio de Medellín de Bravo y en cuya desembocadura la analista recolectó muestras del arroyo.
Para concluir sus resultados, la autora obtuvo microplásticos de la columna de agua por medio de una red de zooplancton para obtener una muestra de 500 litros en cada una de las 6 estaciones de muestreo.
Tales puntos de recolecta se ubicaron en la boca del estuario, a un costado de la zona urbana, en la zona protegida del área natural, en el canal de La Zamorana y antes y después del desagüe de la termoeléctrica de Dos Bocas, Veracruz.
“El canal proveniente de la planta termoeléctrica CFE Dos Bocas mostró tener un impacto en la cantidad de microplásticos que entran al estuario, así como la zona urbana al presentar el mayor número de fragmentos y microesferas”.
El análisis demostró que la mayor cantidad de microplásticos se acumuló en la salida del Arroyo Moreno, esto es, luego de recorrer toda la reserva del área natural protegida y la zona urbana de La Tampiquera y Boca del Río para luego desembocar en el río Jamapa.
La autora revela que la cantidad de microplásticos aumentó en la temporada de estiaje de 12 mil 642 partículas, en la de lluvias de 4 mil 631 partículas y en la de “nortes” de mil 333 partículas, siendo mayor a estudios similares a los ríos de la Plata en Argentina, el Yangt-ze en China y el Tecolutla en México.
“La predominancia de fibras es común en zonas donde ocurre la descarga de aguas residuales y practican actividades de pesca, como fibras textiles, cuerdas, líneas y redes de pesca”.
Los microplásticos dispersos en el agua pueden afectar incluso a fauna inventariada en Arroyo Moreno, siendo la sardina, la mojarrilla, pargo, chucumite, güevina, jaiba, camarón y langostino las especies reconocidas por la Secretaría del Medio Ambiente en dicha reserva. Además, destacan el pelícano blanco, la garza blanca, el martín pescador, el águila pescadora, así como géneros de tlacuache, conejo, ardilla, tuzas y mapaches.