Alerta a comensales que en Sanborns de Xalapa sirven bebidas con cristales

Se le ocurrió a mi familiar ir a Sanborns del que, afortunadamente, sólo hay uno en la ciudad. Mientras esperaba la mesa correspondiente, seacomodaronella y su acompañante en el Bar donde le sirvieron un coctel “margarita”.

En los primeros sorbos subió por el popote algún cuerpo extraño que supuso que era hielo frappé y, por curiosidad, se dispuso a ver de que se trataba.

Eran vidrios, sí, diminutos cristales de algún vaso quebrado o vaya usted a saber.

Reclamó al mesero y, en desagravio le ofrecieron darle otro coctel sin costo alguno; ella se negó, solamente faltaba que le ofrecieran algo distinto como un coctel con mosca o con pelo.

Le echaron la culpa al hielo, alegando que los cubitos traían los cristales, haciendo suponer que ahí no los fabrican sino que se compran en alguna hielera comercial de las que hay en la ciudad, lo cual no justificaba la falta de higiene y el descuido del cantinero, de la empresa o de quien fuere.

Sanborns es una cadena de restaurantes distribuida en toda la república, propiedad de Carlos Slim, actualmente reconocido como el hombre más rico del mundo.



Propietario además de Sears Roebuck (léase cien robos), y otra mantada de empresas representadas por el Grupo Carso.

Al día siguiente del suceso, mi familiar empezó a presentar un cuadro de hematuria que, afortunadamente, no pasó a mayores.

Sin embargo cabe hacer la recomendación de que no vaya a Samborns y, si tiene que ir, no coma y no beba. Si tiene que beber espulgue el contenido de lo que le sirvan y si se lo tiene que tomar, acompáñese de su médico de cabecera, si no va el médico pida que le cuelen con un cedazo fino cualquier cosa que le sirvan, hasta los chilaquiles -que parecen anuncios de refrigerador de tiesos y feos- y, si no tiene mas remedio, saliendo de Sanborns váyase al registro civil a que le hagan su acta de defunción, por aquello de las dudas.

Y conste que no es broma, es rigurosamente cierto. Quítese lo presumido y lo snob y coma en cualquier restorancito del mercado de la Rotonda en dondeseguro están los alimentos mas frescos, mejor servidos y mucho mas baratos que lo que cobra Carlos Slim, al que ya no le hace falta ni un solo billete de los pocos que tenemos los hijos de vecino como nosotros.

B. Garcimarrero O.