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Sección: Estado de Veracruz

Activista denuncia falta de personal y atención integral en CAPASITS, en Veracruz

- Patricia Ponce, de Grupo Multisectorial en VIH -SIDA, afirma que por ello aumentan casos

- En 2 turnos había médico, enfermera, psicóloga, odontólogo y nutrióloga; ahora sólo funciona uno

Lissette Hernández Orizaba, Ver. 27/12/2024

alcalorpolitico.com


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La integrante del Grupo Multisectorial en VIH -SIDA, Patricia Ponce Jiménez, indicó que ha habido un desmantelamiento de los 5 Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) del Estado, todo esto está provocando que la gente caiga en SIDA o nazcan niños con VIH.

Explicó que antes estos tenían 2 turnos, ahora en algunos sólo hay uno. “Todos los CAPASITS tenían médico, enfermera, psicóloga, odontólogo y nutrióloga, pero hay algunos que ya no lo tienen, se redujo la plantilla también a raíz del COVID-19, y es que sacaron a la gente para mandarla a trabajar cuando la pandemia a otros lugares y no han recontratado personal”.

Además comentó que han visto que ya no hay una atención integral para las personas con VIH, convirtiéndose solamente en surtidores de recetas, estos centros que están ubicados en los hospitales de Río Blanco, Coatzacoalcos, Xalapa, Veracruz y Poza Rica.

Añadió que de los que menos se tienen quejas es de Coatzacoalcos y Río Blanco. “Ahora es así: ‘Cada 3 meses ven, aquí está tu receta, ve por el medicamento a la farmacia y vete’. Ya no hay una atención integral y si me dicen que no ha habido desabasto, en efecto, o al menos no es constante y permanente pero quien manda las medicinas es la Federación”.

Insistió en que el problema es que no hay la atención integral y eso ocasiona que la gente caiga en SIDA o que no haya un seguimiento adecuado de una mujer embarazada, que tiene parto de manera natural no vía cesárea y el niño o la niña traigan VIH.

“Entonces hay un descuido. Mira los retrovirales los manda la Federación con nombre y apellido, es mucho dinero, deben de ser alrededor de 350 millones anuales, lo cual agradecemos porque si ese medicamento se tuviera que comprar por parte del Estado ya estarían todos muertos”.

Resaltó que no se debe perder de vista que hay un aumento de casos y los CAPASITS, que por cierto ya se convirtieron en surtidores de recetas no más. “Esto tiene que ver con la atención porque nosotros trabajamos directamente con los y las usuarias que se atienden en estos centros del Estado”.