Las celebraciones de diciembre y las posadas de fin de año provocan un repunte de conductas irresponsables al volante en Coatzacoalcos, como quedó evidenciado tras la difusión de imágenes y un video donde un automóvil Hyundai color rojo circuló sobre la banqueta del malecón.
Este manejo temerario puso en riesgo a peatones y al propio conductor; en este sentido, instructores viales atribuyeron este tipo de hechos al consumo de alcohol y a la falta de conciencia sobre los peligros que implica conducir bajo sus efectos. Advirtieron que, durante esta temporada, el flujo vehicular aumenta de manera considerable y con ello también los accidentes de tránsito.
El instructor vial de la escuela ATM en Coatzacoalcos, Julio Carvajal, señaló que el caso del conductor que invadió la banqueta del malecón refleja una combinación de exceso de confianza y desconocimiento de la infraestructura urbana. “Si vemos al joven que manejaba sobre la banqueta, parecía muy tranquilo, pero nunca consideró que las losas del drenaje son muy delgadas. Aun cuando era un coche ligero, terminó cayendo en la zanja. Por eso la recomendación es clara, si van a tomar, olvídense de manejar y cedan el volante a alguien que no consuma alcohol”, expresó.
El especialista subrayó que la diversión no depende del consumo de bebidas alcohólicas y que evitar conducir en estado inconveniente puede prevenir tragedias tanto para los automovilistas como para terceros.
Asimismo, recordó que en estas fechas resulta fundamental revisar las condiciones mecánicas de los vehículos y respetar el reglamento de tránsito, sobre todo para quienes planean viajar o desplazarse con mayor frecuencia.
“Es importante que el coche se encuentre en buenas condiciones. Muchas personas esperan el aguinaldo para darle mantenimiento, pero otras salen sin revisar nada y es justo en el trayecto cuando el vehículo falla”, explicó.
Carvajal también llamó a los padres de familia a extremar precauciones cuando los menores de edad conducen un automóvil. Indicó que deben contar con el permiso correspondiente y recibir formación vial adecuada, además de una instrucción firme para no manejar después de consumir alcohol.
“He visto padres responsables que no prestan el coche a sus hijos si antes no toman un curso de vialidad. Eso es algo que se debe reconocer, porque ahorrarse ese gasto puede salir mucho más caro en el futuro”, concluyó.