22 de enero de 2024
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Threads: @helíherrerahernández
(X) HELÍHERRERA.es
En Veracruz y en el país, MORENA y sus gobiernos fallaron.
Abdicaron en dos de sus principales obligaciones constitucionales que tienen, ya como gobierno: brindar seguridad y servicios públicos de salud, pronta y expedita, a todos los veracruzanos, a todas las mexicanas.
Su inoperatividad en esos dos renglones ya colmó la paciencia de los y las ciudadanas, que empiezan, como lo estamos constatando a través de las redes sociales y de los medios de comunicación, hacerse justicia por su propia mano.
Allí están los acontecimientos de Texcapilla, en el Estado de México, donde cansados sus pobladores del cobro de piso y extorsiones de La Familia Michoacana, así como de la inacción del gobierno morenista y su brazo policiaco, decidieron actuar por cuenta propia y asesinaron a 10 malandros, sin importar que de su lado hayan fallecido dos de sus compañeros.
En Veracruz, frente al desgobierno del ingeniero Cuitláhuac García, los pobladores de la colonia Arboledas, de Las Trancas, al no recibir respuesta de las autoridades, le cortaron la mano a uno de tres presuntos ladrones, mandando un mensaje allá, en Emiliano Zapata, tanto al gobierno como a los delincuentes que, a partir del viernes pasado, ellos se abrogarán el derecho de juzgar a quienes los amenacen, intimiden o les generen un daño, y ejecutarán una sentencia por sus propias manos.
Y lo mismo sucedió ese mismo día en Lerdo de Tejada, cuando unos policías municipales, a quienes la población ya había denunciado desde hace mucho de abusivos, prepotentes y malos servidores públicos, asesinaron a un joven por no detenerse cuando le marcaron el alto, generando la reacción de la población de esa ciudad que conocía al muchacho, quienes quemaron algunas oficinas de la administración municipal, por lo menos una patrulla, así como el linchamiento de varios policías (cuatro, al parecer) que de no haber sido rescatados por la policía estatal y la Guardia Nacional, estaríamos hablando de una tragedia mayor.
Estos hechos aquí relatados son muestra del cansancio que la ciudadanía ya tiene de los gobiernos federal y estatal, responsables de dar seguridad en sus bienes y personas a los y las mexicanas, pero que, producto de sus políticas públicas de abrazos y no balazos, han hecho que los criminales, ladrones, extorsionadores etc. impongan sus leyes a sangre y fuego, sembrando terror y odio entre la población, que por lo visto ya se cansó y está respondiendo de esta forma: haciéndose justicia por propia mano.
No es lo deseable, claro está, pero ya no se puede más con la ineficacia del gobierno estatal y federal, que han sido rebasados por la delincuencia organizada y desorganizada, que lo mismo roban joyerías en las plazas comerciales, que a cuentahabientes en las salidas de los bancos, en las casas, a los transeúntes, o que asesinan a gentes indefensas, mientras los maloras gozan de cabal salud.
El pueblo ya está harto de estos malos funcionarios que fueron buenos de saliva pero malos con sus responsabilidades oficiales.
Aprovechemos la oportunidad que tenemos el próximo 2 de junio para cobrarles estos agravios y construir juntos un buen gobierno.
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En Veracruz y en el país, MORENA y sus gobiernos fallaron.
Abdicaron en dos de sus principales obligaciones constitucionales que tienen, ya como gobierno: brindar seguridad y servicios públicos de salud, pronta y expedita, a todos los veracruzanos, a todas las mexicanas.
Su inoperatividad en esos dos renglones ya colmó la paciencia de los y las ciudadanas, que empiezan, como lo estamos constatando a través de las redes sociales y de los medios de comunicación, hacerse justicia por su propia mano.
Allí están los acontecimientos de Texcapilla, en el Estado de México, donde cansados sus pobladores del cobro de piso y extorsiones de La Familia Michoacana, así como de la inacción del gobierno morenista y su brazo policiaco, decidieron actuar por cuenta propia y asesinaron a 10 malandros, sin importar que de su lado hayan fallecido dos de sus compañeros.
En Veracruz, frente al desgobierno del ingeniero Cuitláhuac García, los pobladores de la colonia Arboledas, de Las Trancas, al no recibir respuesta de las autoridades, le cortaron la mano a uno de tres presuntos ladrones, mandando un mensaje allá, en Emiliano Zapata, tanto al gobierno como a los delincuentes que, a partir del viernes pasado, ellos se abrogarán el derecho de juzgar a quienes los amenacen, intimiden o les generen un daño, y ejecutarán una sentencia por sus propias manos.
Y lo mismo sucedió ese mismo día en Lerdo de Tejada, cuando unos policías municipales, a quienes la población ya había denunciado desde hace mucho de abusivos, prepotentes y malos servidores públicos, asesinaron a un joven por no detenerse cuando le marcaron el alto, generando la reacción de la población de esa ciudad que conocía al muchacho, quienes quemaron algunas oficinas de la administración municipal, por lo menos una patrulla, así como el linchamiento de varios policías (cuatro, al parecer) que de no haber sido rescatados por la policía estatal y la Guardia Nacional, estaríamos hablando de una tragedia mayor.
Estos hechos aquí relatados son muestra del cansancio que la ciudadanía ya tiene de los gobiernos federal y estatal, responsables de dar seguridad en sus bienes y personas a los y las mexicanas, pero que, producto de sus políticas públicas de abrazos y no balazos, han hecho que los criminales, ladrones, extorsionadores etc. impongan sus leyes a sangre y fuego, sembrando terror y odio entre la población, que por lo visto ya se cansó y está respondiendo de esta forma: haciéndose justicia por propia mano.
No es lo deseable, claro está, pero ya no se puede más con la ineficacia del gobierno estatal y federal, que han sido rebasados por la delincuencia organizada y desorganizada, que lo mismo roban joyerías en las plazas comerciales, que a cuentahabientes en las salidas de los bancos, en las casas, a los transeúntes, o que asesinan a gentes indefensas, mientras los maloras gozan de cabal salud.
El pueblo ya está harto de estos malos funcionarios que fueron buenos de saliva pero malos con sus responsabilidades oficiales.
Aprovechemos la oportunidad que tenemos el próximo 2 de junio para cobrarles estos agravios y construir juntos un buen gobierno.