El conflicto por la ocupación de la calle Independencia, en Campo Grande, ha generado tensiones entre residentes y vendedores ambulantes, quienes llevan una década instalándose en la zona.
De acuerdo con los habitantes, la presencia de los comerciantes ha alterado su vida diaria, ya que no pueden mover sus vehículos cuando los puestos son colocados. Esto ha llevado a los afectados a recurrir a taxis y autobuses para sus traslados, lo que consideran injusto. En un intento por resolver el problema, las autoridades propusieron reubicar los puestos a una calle cercana. No obstante, los comerciantes rechazaron la propuesta y argumentaron que sólo unas cuantas familias están inconformes.
Los vecinos, en contraste, aseguran que el comercio informal no puede ser permanente y denuncian la falta de limpieza y orden. Ante esta situación, los pobladores reiteraron su llamado a las autoridades para que tomen medidas efectivas y reubiquen a los vendedores sin más dilaciones.