Aunque para la deprimida economía xalapeña, la construcción del complejo habitacional “Berros Eco Residencial”, en una propiedad privada en la calle Juventino Rosas, en la zona de Los Berros, representaría una bocanada de aire fresco, la inversión de 60 millones de pesos que generaría 250 empleos directos e indirectos ha encontrado un dique entre algunos vecinos, muchos de los cuales levantaron sus propiedades de manera irregular.
María Elvira Aguirre Gutiérrez, propietaria del terreno, argumenta que adquirió este predio de 4 mil 200 metros cuadrados hace 30 años, para vivir una vejez digna. El terreno original de “La Playita” o “La Ciénega”, como se le ha llamado, era de más de 25 mil metros cuadrados pero con el paso del tiempo los dueños originales fueron vendiendo y se fue fraccionando para uso habitacional.
Un grupo de vecinos de la zona, muchos de los cuales construyeron sus residencias sin respetar la normatividad de desarrollo urbano, se oponen a este proyecto, argumentando las condiciones urbanas del punto, la falta de agua potable y las afectaciones a la movilidad urbana, a pesar de que muchos de ellos, según un recorrido realizado por la zona, no cuentan en sus propiedades con cajones de estacionamiento, tal y como lo marca la normatividad.
Para el abogado Magno Garcimarrero, vecino de la zona y uno de los xalapeños que ha encabezado el movimiento en contra del desarrollo urbano en esta propiedad, “si la señora pensó en su vejez, piensa vivir un chingo de años, porque la inversión que supuestamente está haciendo rebasa los 60 millones de pesos. Yo para mi vejez, tengo ya 82 años y no pienso gastarme tanto. Yo con un millón la resuelvo para todo lo que me queda de vida. Lo que te digo es una exageración de lo que está diciendo ella”, indica el escritor y humorista.
El proyecto de 46 viviendas en la propiedad cuenta con todos los dictámenes y factibilidades favorables como son el Dictamen procedente de congruencia ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente estatal; la Opinión favorable de los vecinos colindantes; el Dictamen procedente de medio ambiente municipal; el Dictamen procedente en materia vial; el Dictamen procedente en materia de protección civil 6; el Dictamen de No afectación del INAH; el Dictamen de No afectación de PEMEX; el Dictamen de No afectación de CONAGUA y de la CFE.
Además, la Factibilidad de CMAS de servicios de agua y drenaje; la Factibilidad de CFE de servicios de energía eléctrica; la Alineamiento y número oficial; la Constancia de zonificación; la Constancia de datos catastrales y el del Predial 2021.
“Es un patrimonio para mi vejez”
La dueña del terreno asegura que adquirió esta propiedad hace 30 años como un patrimonio para su vejez y lamentó que muchas de las personas que se oponen a hacer uso de lo que legítimamente le pertenece hayan construido con muchas irregularidades, sin contar con estacionamientos en sus casas o invadiendo los pasos de servidumbre, entre otras irregularidades.
Añade que, a pesar de mantener el predio siempre limpio y cuidado, le han intentado invadir. “Ha sido un desgaste de mucho tiempo, con intentos de invasión y hostigamiento, viendo cómo me atacan. Esta propiedad la pensé para mi vejez, para no depender de mis hijos; por eso lo he conservado y le he dado mantenimiento de manera permanente”, asevera.
Comenta que durante 30 años ha sufrido el ataque y hostigamiento de muchos vecinos en un predio que legítimamente es suyo y que ahora pretende construir, respetando toda la normatividad, apegado a Derecho y con un proyecto ecológico y sustentable que vendrá a resolver un problema de vivienda en la ciudad.
“Paja en el ojo ajeno”
En un recorrido realizado por la zona y en consultas con especialistas en desarrollo urbano, se pudo constatar que una gran cantidad de viviendas de la zona de Los Berros, que fueron construidas con irregularidades dentro del llamado predio “La Playita” o “La Ciénega”.
Por ejemplo, algunos vecinos invadieron la vía pública; otros no cuentan con áreas verdes dentro de sus lotes como lo marca el Reglamento de Desarrollo Urbano. Además, las densidades construidas son altas, de hasta cinco niveles multifamiliares en el 100 por ciento de los lotes.
También pudimos constatar construcciones invadiendo la vía pública o casas y edificios que fueron construidos sin permiso y no cuentan con planos, autorizados haciéndose acreedores a sanciones o multas, tal y como lo marca el Reglamento de Desarrollo Urbano del municipio de Xalapa.
Además, algunos edificios operan el arrendamiento de departamentos y hospedaje sin las autorizaciones por parte de las autoridades municipales, estatales y federales.
Aunque los dueños del proyecto “Berros Eco Residencial” expusieron ante el Cabildo del Ayuntamiento de Xalapa del pasado jueves 8 de julio que cuentan con todos los permisos, muchos de los vecinos que construyeron sus propiedades de manera irregular se oponen a este desarrollo urbano.
La propiedad privada es sagrada: Vecinos
Con el estilo jovial y jocoso que le caracteriza, el abogado Magno Garcimarrero, uno de los vecinos opositores al proyecto, insiste en que, si la dueña tiene el dinero para invertir en ese complejo habitacional, “que no se lo gaste, que lo ponga en el banco y con los intereses vive con lo que nos queda a los dos”.
Además, añade: “efectivamente, yo entiendo como abogado y todos los demás vecinos de alrededor entienden que la propiedad privada es sagrada y que ella tiene derecho a disponer de su propiedad privada”.
“Eso todo mundo lo entiende, nada más que en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos hay una disposición, precisamente que dice que el Estado se reserva el derecho, es decir, autoriza la propiedad privada pero se reserva el derecho de decidir que la propiedad privada cumpla con un propósito de interés social”.
“Y en este caso, añade, el interés social del entorno del lugar, pues está oponiéndose un poco porque sabemos que hacer 60 habitáculos o viviendas en ese lugar es una verdadera exageración para todos, para los vecinos, para la ciudad, para el Ayuntamiento que tendrá que instalar servicios, para Tránsito, porque es una calle muy angosta y empedrada, para el deshago excrementicio de los que se vayan a vivir ahí, porque no tienen a dónde desahogar su cacota pues, por decirlo de algún modo educado”.
“No van a tener el abasto necesario, porque si en la actualidad estamos sufriendo los tandeos porque no hay agua para los que ya estamos en estos rumbos, pues imagínate que se vengan 50 o 60 habitáculos más. CMAS va a tener complicaciones”, asevera.
“Todo eso que estamos viendo nosotros, se lo decimos y le sugerimos. No haga un aparato tan grande, si puede pensar en un negocio que le permita efectivamente resolver los años que le quedan de vida a ella, pues con un negocio que no perjudique a los años que nos quedan de vida a los que vivimos alrededor. Eso es todo. Si ella quiere hacer 20 viviendas a lo mejor o 15, a lo mejor está dentro del rango de aforo habitacional, de densidad urbana”, sugiere el también escritor y cuenta chistes.
Magno Garcimarrero anota que “el pedir que se cambie la densidad urbana pues ya es una petición irregular, porque si se atiene a los reglamentos que están en vigor en la actualidad pues entonces no podría construir eso. Los constructores están pidiendo el cambio de densidad urbana”.
—Lo que no hicieron todos los anteriores que construyeron en la zona.
“No, no lo hicieron. Entonces, pues está clarito. Ahora, hay un viejo dicho jurídico: ante lo que está dispuesto en la ley no valen privilegios. Esa frase tiene yo creo que mil años y es actual. Ante lo que está escrito y está normado, no valen privilegios”.
“Aquí lo que ella está pretendiendo, en la petición de cambio de uso de suelo y de cambio de densidad habitacional, lo que está pretendiendo es un privilegio y a lo mejor está alegando que quizá ya muchos antes lo tuvieron. A lo mejor, también los Papas que están en el Vaticano también tuvieron privilegios y les regalaron los lugares. Constantino les regaló todos los lugares a los Papas”, refiere el abogado.
Magno Garcimarrero apunta que “la ley no es retroactiva; seguimos nosotros reconociendo su derecho de hacer lo que quiera en su espacio, mientras no perjudique a terceros”.
“Yo no me siento finalmente perjudicado. Yo soy una gente que colinda, la propiedad donde yo vivo, colinda pasando el río, el lindero es el río precisamente con la propiedad de ella y de los otros vecinos. Finalmente, a mí no me afectaría mucho que hagan ahí unos ‘rascacielitos’ chaparritos pero sí me afectaría a la hora de que el vecino se siente en el excusado, porque dónde va a mandar su cacota, la van a tener que echar al río, de este lado y van a tener que tapar el río y van a tener que hacer obra hidráulica para poder recibir y a dónde va a ir todo eso, pues a la Laguna de Las Ánimas. Pregúntele a los Chedraui o a los Fernández si quieren que les mandemos nuestra caca para allá”.
—Es una polémica interesante. Ella decía en la conferencia, que tiene sus derechos pero tampoco el Gobierno podría expropiarle…
“Los ciudadanos no pueden, es facultad exclusiva del Gobierno pero el Gobierno tiene que expropiar por causa de utilidad pública y mediante indemnización. A lo mejor la indemnización le alcanza para lo que dice que le queda de vida”.
—¿Sí lo podría hacer el Gobierno legalmente?
“Pues si justifica el Gobierno bien, la causa de utilidad pública, sí puede expropiar y pagarle. Eso sí lo puede hacer”.
—Ella argumentaba el tema de las irregularidades de toda la zona. He visto que algunas propiedades no tienen cajones de estacionamiento…
“Son irregularidades pero bueno, te lo digo al revés, porque viva yo en el barrio de los tuertos no me voy a sacar un ojo”.
—Al final se trata de la sana convivencia.
“Ella está tomando el asunto como algo personal, como si fuera un pleito personal. Tendría que entender que no es un pleito personal. Que no sienta que es guerra personal, por favor. Es un asunto de carácter social. Que nos disculpe la señora de todo lo que se está haciendo pero que entienda que no es la guerra en contra de ella, sino que es una idea que lo que tiene que hacer ella en su propiedad, que no perjudique al entorno”.
“Hablan de que hay ranas, tlaconetes, pajaritos pero bueno, también hay vecinos y a los vecinos habría que ponerlos en primer lugar antes de que los tlacuaches y los tlaconetes”, concluye.