Van contra nepotismo, corrupción e influyentismo entre funcionarios de Morena

Tras admitir tácitamente que, aun con los preceptos de “No robar, No mentir, No traicionar” persisten malas prácticas entre algunos servidores públicos afines a Morena, la diputada local por el 04 Distrito con cabecera en Álamo, Imelda Garrido Alvarado, exhortó a sus correligionarios a firmar el documento denominado “Decálogo para Autoridades Emanadas de MORENA”.

Este documento, explicó, refuerza el compromiso de erradicar actos deshonestos y acatarse a las consecuencias ante el incumplimiento, desde sanciones con base a los lineamientos de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) hasta las que determinan las respectivas leyes.

Acompañada del Consejero Estatal de Morena, José Roberto Arenas Martínez, la diputada local por el 04 Distrito, que abarca 11 municipios de la huasteca, firmó la responsiva en la Oficina de Enlace Legislativo, que abrió de manera formal este lunes en calle Guadalajara sin número de la colonia Heroica Veracruz, de esta ciudad.



El decálogo obliga a la lealtad al pueblo y atender reclamos en audiencias públicas semanales; apegarse a la austeridad republicana, lo que incluye erradicar privilegios de funcionarios, entre los cuales se subraya que ninguno ganará más que la presidenta de la República.

Asimismo, ante duda, conflicto o decisión crucial, se consultará al pueblo, al que se informará de manera periódica y con transparencia el destino de los recursos públicos.

“La corrupción no se tolera y se cuenta con mecanismos eficaces para evitarla y castigarla. No hay cabida al nepotismo, amiguismo, influyentismo, sectarismo ni a los aviadores”, leyó la legisladora.



Agregó que la carta privilegia la equidad de género y reitera la oportunidad a las juventudes, en tanto que los recursos públicos, la inversión pública en infraestructura y programas, se enfocarán a los que menos tienen.

Además, los servicios públicos no se privatizarán; se respetará la naturaleza, y las reservas naturales estarán por encima de intereses privados.

“En ningún caso la policía se utiliza para reprimir al pueblo y hay una línea divisoria con el crimen organizado. El poder se ejerce con humildad. No hay espacio para banalidades”, recalca el documento.