Luego de 32 horas de manifestación pacífica ininterrumpida, los 46 elementos de la Policía Municipal concluyeron el paro de labores la tarde de ayer, con lo que se reincorporaron a sus actividades que habían suspendido desde las 8 de la mañana del martes.
Inicialmente la alcaldesa morenista Blanca Lilia Arrieta Pardo se rehusó a dar la cara y comisionó al director de Seguridad Pública Municipal, Raúl Saucedo Cisneros, y al tesorero municipal, José Luis Vera Ramírez, para reunirse con los uniformados, pero no llegaron a una solución.
Ante ello, la Alcaldesa no tuvo más opción que recibir a una comisión de representantes de los uniformados, con quienes se reunió junto con el síndico Dagoberto Hernández Martínez, y los regidores Dora Emilia Coronel Yáñez y Héctor Bustillos Quintana, así como la secretaria del Ayuntamiento, el Contralor y el Tesorero.
Tras la discusión de las peticiones, se acordó un incremento salarial del 6 por ciento a los uniformados, que se hará efectivo a partir del 15 de enero de 2025, mientras que en diciembre próximo se les entregarán uniformes.
Además, desde ayer por la tarde se suministra tanque lleno de gasolina a las patrullas, lo que anteriormente estaba limitado a 40 litros cada tercer día.
Cabe mencionar que la alcaldesa no convocó a Cabildo para tomar los acuerdos ni para aprobar el incremento salarial, además de que todo fue verbal, por lo que los uniformados advirtieron que, en caso de que no se cumpla el aumento salarial en la fecha establecida, el 16 de enero volverán al paro indefinido de nueva cuenta.
Asimismo, los policías apuntaron que tampoco permitirán represalias contra cualquiera de sus compañeros, por haber participado en el paro de labores que comenzó la mañana del martes y concluyó la tarde de ayer.