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Sección: Estado de Veracruz

Totalco exige que Gobernador responda por violencia y muerte de campesinos

- “Qué fácil” es desaparecer la Fuerza Civil, critica tía de Jorge y Alberto, asesinados por policías

- Dejan tres hijos cada uno, todos menores de edad, además de sus viudas

- Policías lanzaron disparos y granadas “como si fueran dulces”; debe haber detenidos

Claudia Montero Perote, Ver. 25/06/2024

alcalorpolitico.com


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Los habitantes de la comunidad de Totalco en el municipio de Perote viven con temor y desesperanza desde que elementos de la Fuerza Civil arremetieron con armas de fuego y granadas en las calles de su pueblo e ingresaron a una vivienda para intentar llevarse los cuerpos de Jorge y Alberto, hermanos que participaban en la movilización en defensa del agua y quienes fueron perseguidos y ultimados por la “policía de élite”.

El pasado jueves 20 de junio, luego de cerrar la vialidad en la carretera Perote-Puebla para exigir que a la empresa Granjas Carroll se le rescindieran los contratos otorgados por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el grupo antimotines de la Fuerza Civil acudió a desalojar a los manifestantes. Sin embargo, lo hicieron de manera violenta, amedrentando, golpeando y persiguiendo a los inconformes, hombres y mujeres; en el caso de Jorge y Alberto, hasta quitarles la vida.

San Antonio Limón, más conocido como Totalco, es una comunidad del municipio de Perote con 5 mil habitantes; en su mayoría se dedican a la agricultura y a la elaboración de ramos florales, por lo que el agua es una prioridad para sus actividades productivas.

Por tanto, los pobladores se unieron al Movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libres–Oriental, el cual tiene como una de sus principales demandas realizar una auditoría y revisión al acaparamiento de las concesiones de agua otorgadas por la CONAGUA a Granjas Carroll y otras empresas de la zona como Audi y Coca-Cola.

Este movimiento surgió en el año 2015 y esta es la única ocasión en la que por una movilización pierden a dos de sus integrantes por la represión de un gobierno.

Juana Vásquez, tía de Jorge y Alberto, relató lo que sufrieron sus sobrinos a manos de elementos de la Fuerza Civil. Los hechos que ella expone son los que las autoridades han callado e intentado esconder, ya que el actuar de la “policía de élite” fue inhumano, brutal y totalmente violatorio de los derechos humanos.

“Llegaron directamente a balacear, venían demasiado armados, traían granadas, balas”, explicó Juana, refiriendo que los policías antimotines llegaron directamente a golpear a los manifestantes. “Traían la orden”.

El actuar de la Fuerza Civil no fue solo para retirar a las personas y liberar la vialidad, ya que persiguieron a los que ya se retiraban y, cuando les daban alcance, los golpeaban.

“Ellos tuvieron que correr, a mi sobrino el del tractor lo fueron a corretear hasta el campo, fueron a dar hasta San Agustín, se desparramaron, porque llegaron a matar, definitivamente”, expuso.

Uno de sus sobrinos (Jorge) manejaba un tractor, es decir, uno de los vehículos que obstruía la vialidad, razón por la cual los policías se ensañaron con él.

“No les quedó de otra más que poncharle el tractor para poderlo agarrar. Cuando lo bajaron, directamente a matarlo, le quebraron el brazo, llevaba como 16 balazos en el estómago; el otro todavía llegó vivo a la casa a donde lo llevaron, él trataba de hablar, pero desgraciadamente ya no le dio tiempo de hablar”, dijo.

Alberto fue ultimado en el campo y fue una de sus hermanas quien lo trasladó junto con el cuerpo de su otro hermano ya fallecido a una casa de la misma comunidad.

“Le doy gracias a Dios que es muy grande, porque mi sobrina iba en el tractor también. Imagínese que le hubieran dado también a ella, hubieran sido tres, tres de mi familia. Ella como pudo pidió auxilio en una camioneta y se los trajo a una casa donde llegaron y los bajaron”, ahí llegaron los policías, se metieron sin permiso y trataban de llevarse los cuerpos de los hermanos Jorge y Alberto, a quienes minutos antes habían asesinado, expresó Juana.

“Ellos trataban de desaparecerlos para no haber evidencias”, señaló.

Los momentos de terror que se vivieron el pasado jueves en Totalco alcanzaron a toda la comunidad, pues a decir de la señora Juana, ella se encontraba en la tienda CONASUPO cuando iniciaron los balazos.

“Estaba el tiroteo, que haga de cuenta que estaban aventando cuetes y aventando granadas en la carretera como si fueran dulces. Yo llegué y me paré y les grité de cosas, y mi hijo llegó y me jaló; me dijo: ‘Madre, me vas ayudar más en que te vayas’, porque él sabe que yo ando mala de mi pierna y no puedo correr”, recordó.

A Totalco ingresaron patrullas y camionetas de los policías, disparando al aire, “a donde quiera, entraron al pueblo a hacer desastre”, dijo la tía de los fallecidos.

Incluso, refirió que los elementos de la Fuerza Civil ingresaron a un domicilio y violentaron a sus integrantes, “a mi comadre le pegaron en la cara”, asentó. La petición de Juana es que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez entregue a todos los responsables, a sus policías criminales y se haga justicia para sus sobrinos.

Disolver la Fuerza Civil, dijo, no es la solución: “No pues qué fácil para ellos, ya desapareció y ya, pero si de veras son de huevos que sigan adelante y los queremos aquí, porque el Gobernador se tiene que hacer responsable de lo que pasó. Ya se le ha estado llamando y no ha hecho caso. La muerte de mis sobrinos no va a quedar impune, no murieron unos animales”, recriminó al agregar que ahora, después de lo que hicieron por órdenes del propio gobierno, ya quieren desaparecer esa policía.

Al cuestionar quién dio la orden a la Fuerza Civil, aseveró que los elementos iban pagados y llevaban muchas armas, por lo que supone que ya llevaban la indicación de asesinar a los manifestantes. Ahora, los habitantes de Totalco viven con miedo, “la gente está espantada de ver todo lo que las patrullas anduvieron haciendo”.

Por su parte, Giovanni Cortina Vásquez, hermano de los dos hombres ultimados y quien se unió en el bloqueo carretero para pedir justicia y cárcel para los policías asesinos, dijo que no van a cesar en su lucha hasta que los culpables sean detenidos.

“Que los encarcelen, que les den pensión a mis sobrinos”, solicitó mientras permanecía en el plantón de la carretera Perote-Puebla.

Jorge y Alberto tenían tres hijos cada uno, todos menores de edad, por lo que quedan en la indefensión seis niños y dos viudas. Sus padres, dijo Giovanni, son mayores y con esta situación están delicados de salud, por lo que piden al gobierno del estado que dé la cara y se haga responsable del actuar de su policía y del sufrimiento y daño que han causado a su familia.

“Me los balacearon con arma de fuego, me los discriminaron como a unos perros, me duele decirlo, pero los trataron como a unos perros, ellos no tenían armas”, recalcó el joven.

La lucha de Jorge y Alberto con el movimiento en Defensa del Agua de la Cuenca Libre-Oriental era porque ellos se sostenían con las cosechas y la planta de alimentos Granjas Carroll acapara toda el agua de la zona.

“Si no hay cosecha ellos no se pueden sostener, acá las empresas no te dan trabajo y la planta de alimentos te da, pero si tienes estudios y ellos no tuvieron estudio”.

A decir de Giovanni, el Gobierno está cubriendo a la empresa, ya que no actúa, no asiste a entablar diálogo. Ellos dieron la orden para violentarlos y ahora los dejan plantados y no les importa la muerte de dos personas a manos de sus policías.

“El Gobierno debería dar la cara, que se presente, el Gobierno está para servirnos y no nosotros para servirle; el gobierno algo tiene que ver, porque donde no da la cara”.

Giovanni, quien ahora busca cómo apoyar a su familia, sus seis sobrinos huérfanos y sus padres enfermos, relató que lo que los policías hicieron en Totalco fue un atentado.

“La gente anda con miedo, si quieren comprobarlo, metan un policía al pueblo y verán como todos se esconden como conejitos aquí en mi pueblo, que encarcelen a los criminales y nada más que entre el ejército, que a ellos sí les confiamos”.

A cinco días de los hechos violentos, donde prevaleció el abuso de autoridad y la barbarie de la “policía de élite”, el gobierno a cargo de Cuitláhuac García Jiménez no ha asistido a tratar de resolver la situación, no ha atendido a la familia de los fallecidos y el encargado de la gobernabilidad en el estado, Carlos Alberto Juárez Gil, no acude, no responde llamadas y solo emitió un comunicado a través de sus redes sociales, donde informaba que se estaban haciendo cargo de la situación, esto mientras la comunidad vive con miedo.